Maisonneuve, J. - La dinámica de los grupos


En la republica de Platón o en la política de Aristóteles se encuentra ya un conjunto de hipótesis de análisis de gran agudeza sobre los fenómenos colectivos, sus estructuras y sus trasformaciones. Pero no es dudoso que el estudio de los grupos y de las relaciones humanas haya adquirido un carácter positivo y experimental solo a comienzos del siglo XX.
La psicología de los grupos restringidos sigue siendo deudora, en muy amplia medida, de los grandes precursores europeos de las ciencias humanas, en especial de Durkheim y de Freud. El primero se intereso también y en grado considerable, por los grupos específicos: familia, escuela, sindicato. Sus conceptos y teorías relativos a la solidaridad, la anomia, los símbolos sociales, contribuyeron en gran medida a la interpretación de los procesos colectivos en todas las escalas. Durkheim fue el creador de la expresión de “dinámica social”.
En cuanto a Freud, una parte de sus trabajos está dedicada de modo expreso a la psicología colectiva. Los conceptos y los modelos psicoanalíticos han sido expuestos a la descripción y explicación de la mayoría de los fenómenos relacionales, tanto estructurales como afectivos, su influencia sobre todo el pensamiento de Lewin es considerable. Kurt Lewin es el creador del término “dinámica de los grupos” y el promotor de la corriente de investigación que lleva ese nombre. La expresión aparece en 1944 en un artículo de Lewin dedicado a las relaciones entre la teoría y la práctica psicológica social.
Hoy conviene distinguir un sentido amplio y uno restringido de la dinámica de los grupos, en el sentido amplio y vinculada con ciertas ideas fundamentales de Lewin, abarca un vasto conjunto de trabajos dedicados a los grupos restringidos, pero que no se refieren todos a los conceptos y los modelos Lewinianos. Su carácter común consiste en considerar la vida de los grupos como la resultante de fuerzas múltiples y móviles, que se trata de identificar y en lo posible medir con precisión. Las otras dos implicaciones de la dinámica lewiniana que aceptan más o menos todas las corrientes de investigación son las siguientes:
- la investigación y la intervención deben estar estrechamente relacionadas;
- el cambio y la resistencia al cambio constituyen un aspecto esencial en la vida de los grupos.


1 –LA CORRIENTE DINAMISTA (o Lewiniana).


La introducción decisiva de lo que denomina “el espíritu de Galileo” en la psicología contemporánea consiste en vincular estrechamente la investigación de la ley con el examen de la situación en la que ella interviene. “la validez general de la ley y el carácter concreto del caso individual no son en modo alguno contradictorios; la referencia a la integridad de la situación concreta debe sustituir la referencia a la colección más amplia posible de casos históricos que se consideran frecuentes.
El propósito de la dinámica, en psicología tanto como en física, consiste siempre en referir el objeto a la situación”, en abordar la conducta de un individuo o de un grupo en su “campo”. Ese campo abarca a la persona y el ambiente psicológico tal como para ellos. En cuanto al grupo, se lo toma como un conjunto de personas independientes. En ese sentido constituye verdaderamente un organismo, y no un conglomerado, una colección de individuos. La trama de esa organización es el campo psicológico del grupo, que engloba, no solo a los miembros, sino sus objetivos, acciones, recursos, normas etc. En el seno de ese grupo en situación se desarrolla un sistema de tensiones, ora positivas, ora negativas, correspondientes al juego de los deseos y las defensas; la conducta del grupo consistirá en un con junto de operaciones tendientes a resolver esas tensiones y a restablecer un equilibrio más o menos estable.
Una teoría explicativa de los fenómenos de grupos progresa por un vaivén entre el terreno y el laboratorio; en efecto, el primero sugiere los factores e hipótesis que el segundo se encarga de refinar y de verificar o invalidad; y el progreso posterior al terreno permite una extensión de las teorías precedentes, pues conduce a la elaboración de nuevos planes experimentales.


2- LA CORRIENTE INTERACCIONISTA


Diversos investigadores que adoptan inicialmente una actitud empirista y descriptiva, y que extraen sus conceptos e hipótesis por una especia de tanteo progresivo.
Bales, quiere basar la investigación en una observación sistemática de los datos inmediatos, es decir de los procesos de interacción entre los individuos, sin tomar nada a priori de la jerga físico-matemática; él mismo definió con claridad en que aspectos difiere su actitud metodológica de la de los Lewinianos:
Esta estrategia supone ante todo la construcción de hipótesis teóricas generales; luego, la formulación de definiciones operacionales para cada una de las variables englobadas por la hipótesis.
Si los resultados de la experiencia de validación son positivos, habrá tendencia a suponer a la vez que las definiciones operacionales son satisfactorias y que las hipótesis han quedado verificadas. Por lo contrario, si los resultados son negativos, no se sabrá si las definiciones fueron mal elegidas o si las hipótesis carecen de fundamento.
En esta estrategia el esquema teórico es protegido excesivamente. Hay muy pocas posibilidades de que los datospuedan corregir y mejorar las hipótesis básicas.
El remedio que propone Bales consiste en un regreso a los métodos de registro continuo y sistemático de los procesos naturales que se desarrollan en los grupos.
Parecería que su perspectiva es bastante limitada; las situaciones colectivas que encara son casi exclusivamente discusiones, su marco de análisis es un sistema de categorías de origen inductivo, es cierto, pero rígido.


3- LA CORRIENTE PSICOANALITICA.


A menudo se opone a la tendencia clínica a la tendencia experimental y se subraya que la primera se atiene a las situaciones vividas, que analiza en términos de psicología individual (motivaciones, ansiedad, defensas, decisiones, etc.), en tanto que la segunda trabaja con situaciones construidas, artificiales, con la ayuda de conceptos tomados de las ciencias físicas (equilibrios de fuerzas, redes, valencias, etc.). se encuentran varias analogías “fisicalistas” en el lenguaje del propio Freud, pero sobre todo ciertos términos y procesos parecen ser comunes y trasespecíficos, en especial los de tensiones, resistencia, conflicto, cuyo enlace es tanto individual como colectivo, psicológico como sociológico.
La oposición real solo subsiste en la medida en que ciertos investigadores tienden a reducir el mecanismo de los grupos a los modelos freudianos de la familia y a rechazar toda la interpretación en términos ajenos al sistema de la personalidad e incluso a negar la influencia de las normas específicamente colectivas sobre las conductas.
En rigor, ese es uno de los puntos más claves de la dinámica de los grupos; las acciones y las percepciones de los miembros son solo los elementos de una estructura compleja, no reductible a esos elementos.
Los principales representantes de la corriente psicoanalítica son sin duda los clínicos ingleses dedicados a la terapia del grupo (Bion), a la formación (Balint) o a la intervención de grupo (Bion).
Rogers, aunque se separa expresamente del psicoanálisis y en lo esencial se ha dedicado a la terapia individual, sus aportes originales tienen prolongaciones en la psicología de los grupos. La “comprensión empática” ejerció una influencia muy grande en el dominio de la formación, a la vez como precaución de apertura hacia los demás y como medio de facilitar ciertas evoluciones.


4- CONCEPTOS FUNDAMENTALES


La dinámica de los grupos tomada en su sentido amplio se interesa por el conjunto de las componentes y de los procesos que aparecen en la vida de los grupos, mas en particular en los grupos “frente a frente”, aquellos cuyos miembros existen psicológicamente los unos para los otros y se encuentran en situación de interdependencia y de interacción potencial.
Aparte de las dimensiones y para atenernos a los grupos frente a frente, se pueden considerar cuatro criterios fundamentales, la relación con la organización social, con las normas admitidas, con las metas colectivas, y con el proyecto científico.


1) como lugar y foco de interacción, el grupo puede depender en forma directa de la organización social o provenir de la conjunción de una serie de proyectos particulares. En el primer caso se hablara de grupos institucionales; en el segundo de grupos espontáneos.


2) las reglas seguidas implícita o expresamente por los miembros pueden ser preexistentes al grupo o surgir en forma progresiva de las interacciones, según el caso se hablara de grupo formal o de grupo informal.


3) el grupo puede ser considerado por sus miembros más bien como un fin, o ante todo como un medio. Cuando se trata en esencia de “estar juntos”, los miembros están “centrados en el grupo”, y predominan los factores afectivos; se puede hablar de un grupo de base. Cuando se trata de realizar una acción, una prueba, o de adoptar una decisión, los miembros están “centrados en la tarea”; predominan los factores operativos y se puede hablar de un grupo de trabajo.


4) el caso más corriente, la existencia del grupo puede muy bien ser independiente del proyecto científico, o pueden estar reunidos en el marco y con el objetivo de una experiencia. Así, a los grupos naturales se oponen losgrupos de laboratorio, a los cuales sin embargo es discutible caracterizar como puramente artificiales.


Estas distinciones no pueden ser radicales y no implican contradicciones.
El estudio de los pequeños grupos, que en cierto modo se sitúa en el gozne de lo psicológico y lo sociológico, ofrece un doble recurso. Por una parte permite describir y analizar en vivo los procesos dinámicos de la interacción social. Por la otra, proporciona un conjunto de hipótesis y de interpretaciones de carácter más general, susceptibles de ser confrontadas luego en la escala de colectividades más amplias.

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