Freud, S. - Sobre la justificación de separar la neurastenia de un determinado síndrome en calidad de neurosis de angustia



(Resúmen)
Freud llamó neurosis de angustia a un complejo de síntomas cuyos componentes se pueden agrupar todos entorno del síntoma principal: la angustia. Esta se puede observar en forma aislada o en combinación con otras neurosis. El cuadro de la neurosis de angustia comprende los siguientes síntomas:

Irritabilidad general: una irritabilidad acrecentada indica siempre una acumulación excitatoria o una incapacidad para tolerarla, una acumulación absoluta o relativa de estímulos. Aparece una hiperestesia auditiva (sensibilidad a los ruidos).

Expectativa angustiada: inclinación a una concepción pesimista de las cosas. Es una suerte de compulsión. Si se refiere a la propia salud se la llama hipocondría. Puede ser una angustia de la conciencia moral o manía de duda también. La expectativa angustiada es el síntoma nuclear de la neurosis. Presenta un quantum de angustia libremente flotante, que en vista de la expectativa, gobierna la selección de las representaciones, y está siempre pronto a conectarse con cualquier contenido de representación que le convenga.

Ataque de angustia: irrumpe de pronto en la conciencia, sin ser evocado por el decurso de las representaciones. Un ataque puede consistir en el sentimiento de angustia solo, sin ninguna representación asociada, o bien mezclarse con la interpretación más espontánea, o el sentimiento de angustia se contamina con una parestesia cualquiera, o se conecta con la sensación de angustia alguna de las perturbaciones corporales.

Ataques de angustia rudimentarios: ataque de angustia acompañado por perturbaciones de la actividad cardiaca, la respiración, oleadas de sudor, hambre insaciable, temblores y estremecimientos, hambre insaciable, diarrea, vértigo, congestiones, parestesias.  

Terror nocturno

Vértigo: mareos en la forma más leve. Este o no acompañados de angustia. Vértigo locomotor o de coordinación, que nunca conduce a la caída. Puede terminar en un desmayo profundo.

Fobias: se desarrollan dos tipos de fobias típicas: el primero referido a las amenazas fisiológicas comunes, y el segundo a la locomoción. La angustia disponible se aplica al refuerzo de aversiones que están implantadas instintivamente en todo ser humano o que se forme después que se ha sumado la reminiscencia de una vivencia a raíz de la cual esa angustia pudo exteriorizarse. Lo que volvió sustantivas a esas vivencias y duradero al recuerdo es la angustia que en ese momento pudo aflorar. Una representación se vuelve compulsiva por enlace con un afecto disponible: traslación de afecto.

Perturbaciones de la actividad digestiva: vómitos  y nauseas, diarrea, y hambre insaciable.

Parestesias: sensaciones asociadas que son atípicas y cambiantes. Se produce una suerte de conversión a sensaciones corporales. Puede haber inclinación a las alucinaciones.

Presentación crónica de los síntomas
En algunos casos de la neurosis de angustia la etiología es una grave tara hereditaria. En la neurosis adquirida la etiología sexual. En el sexo femenino la angustia sobreviene en lo siguientes casos: - angustia virginal, - angustia de las recién casadas, - angustia de las mujeres víctimas de la eyaculación precoz o coito interrumpido, - angustia de las viudas y abstinentes, - angustia del climaterio. En los hombres se da en: -angustia de los abstinentes voluntarios, - angustia de lis varones con excitación frustrada, - angustia de los varones con coito interrumpido. Y hay dos casos que valen para ambos sexos: - los que estaban acostumbrados a la masturbación y la abandonan, se han vuelto incapaces de soportar la abstinencia, y el trabajo excesivo. Las relaciones anormales de la vida sexual son la etiología, aunque estas no siempre devengan patógenas. Aunque el coito interrumpido no provoque la neurosis de angustia, predispone a su adquisición. La neurosis de angustia estalla tan pronto como el efecto latente del factor específico se suma el influjo de otro factor específico, el banal. La angustia que está en la base de estos fenómenos no admite ninguna derivación psíquica. Se trata de una acumulación de excitación. La neurosis de angustia se conjuga con el más nítido aminoramiento de la libido sexual, del placer psíquico, toda necesidad se ha extinguido en ellos. Se trata de una acumulación de excitación, que la angustia, correspondiente de esa excitación acumulada, es de origen somático, con lo cual lo acumulado sería una excitación somática. Esa excitación acumulada es de naturaleza sexual y va apareada con una mengua de la participación psíquica en los procesos sexuales. El mecanismo de la neurosis de angustia es la desviación de lo psíquico de la excitación sexual somática y recibir un empleo anormal. El estado psíquico de tensión libidinosa conlleva el esfuerzo a cancelar esa tensión. Este alivio psíquico solo es posible por el camino de la acción específica. Se genera neurastenia toda vez que el aligeramiento adecuado es sustituido por una menos adecuada; en cambio, llevan a la neurosis de angustia todos los factores que estorban el procesamiento psíquico de la excitación sexual somática. Los fenómenos de la neurosis de angustia se producen cuando la excitación sexual somática desviada de la psique se gasta subcorticalmente, en reacciones no apropiadas. Los síntomas de la neurosis de angustia son subrogados de la acción específica omitida que sigue la excitación sexual. En el coito normal la excitación se gasta. La psique cae en el afecto de la angustia cuando se siente incapaz para tramitar, mediante la reacción correspondiente, un peligro que se avecina desde afuera; cae en la neurosis de angustia cuando se nota incapaz para reequilibrar la excitación sexual endógenamente generada. Se comporta como si proyectara la excitación hacia fuera. En la neurosis el sistema nervioso reacciona ante una fuente interna de excitación, como en el afecto correspondiente lo hace ante una análoga fuente externa. Siempre  que se presente una neurosis mixta se puede demostrar una contaminación entre varias etiologías específicas. Con la neurastenia comparte que la fuente de excitación reside en el ámbito somático y no psíquico. Pero se diferencia en que sus síntomas se dan por empobrecimiento de excitación, mientras que los otros se dan por acumulación. Con la histeria comparte que en ambas se da una insuficiencia psíquica a raíz de la cual se producen unos procesos psíquicos anormales. Un proceso psíquico interviene en la desviación hacia lo somático. 

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