Extraído de "Tratado de Psiquiatría" (EY, H., BERNARD, P., BRISSET, Ch.)
La melancolía es un estado de depresión intensa vivenciado
con un sentimiento de dolor moral y caracterizado por el enlentecimiento y la
inhibición de las funciones psíquicas y psicomotoras.
El acceso de
melancolía.
Aparición: Puede
aparecer en todas las edades. Las mujeres son afectadas más frecuentemente que
los hombres. El acceso puede sobrevenir sin causa ni ocasión aparente conforme
a la concepción clásica de la depresión endógena, sin embargo, con bastante
frecuencia se encuentran causas desencadenantes que revelan cíclicamente la
personalidad maniaco-depresiva. El acceso se desarrolla con bastante frecuencia
después de un shock emocional (infidelidad de la pareja, sentimiento de
abandono, muerte de un familiar) o una situación de conflicto.
Formas de comienzo:
se establece habitualmente con bastante lentitud. Durante semanas, el enfermo
acusa una cierta astenia, cefaleas, dificultades para al trabajo, falta de interés
por todo e insomnio.
Periodo de estado:
Presentación: el melancólico
permanece sentado, inmóvil, el cuerpo doblegado y la cabeza flexionada hacia
delante. El enfermo abatido no habla, tan solo gime o llora.
Inhibición y abulia:
El melancólico se siente incapaz de querer, no tiene fuerza para moverse. La
inhibición psíquica es el síntoma más frecuente. La ideación es lenta, las
asociaciones dificultosas, la evocación penosa; la atención está centrada sobre
los temas melancólicos sin que pueda desprenderse de ellos.
Sentimientos
depresivos: Ocupan el primer plano del cuadro clínico. Estado de tristeza
profunda. La tristeza es vital, monótona, profunda, resistente a las
solicitaciones exteriores. El pensamiento no se manifiesta solo a través de una
idea sino que constituye una orientación general de la conciencia hacia la
desdicha y la culpa: el futuro no ofrece horizontes, el sujeto no podrá
resolver felizmente su existencia a pesar de lo que haga. El sentimiento de
menosprecio se dirige al sujeto mismo.
El deseo y la búsqueda
de la muerte: Son constantes en la conciencia melancólica. En todos los
casos, el melancólico no tan solo busca abandonarse a la muerte, sino también inferírsela:
el suicidio llega a hacerse obsesivo. La posibilidad del suicidio sitúa a todo melancólico
en peligro de muerte. El raptus suicida es una impulsión brutal y súbita que se
da en los momentos más inesperados y cuando parece estar más tranquilo.
Examen físico: los
trastornos digestivos son constantes (anorexia, nauseas, trastornos
diarreicos). La disminución de los reflejos es habitual.
- Depresión melancólica simple: Domina la inhibición, el sujeto acusa una simple tendencia a la inacción.
- Melancolía estuporosa: Alcanza su máximo la inhibición psicomotora. El enfermo se encuentra inmóvil, no habla, no come, no hace ningún gesto.
- Melancolía ansiosa: Se caracteriza por el predominio de la agitación ansiosa, por la intensidad del miedo, el cual es vivenciado como un verdadero pánico.
- Melancolía delirante: es muy difícil establecer una distinción neta entre depresión, tristeza y delirio melancólico.
- Estados mixtos maniacodepresivos: (estados mixtos) Se mezclan síntomas propios de la melancolía con los de la excitación.
- Melancolía crónica simple: Acceso agudo que se internaliza o varios accesos que se van aproximando hasta no quedar separados.
- Delirios crónicos melancólicos: Se encuentran estas formas de depresión en los estados depresivos sintomáticos de un proceso psicótico.
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