Extraído del libro: "Las psicoterapias : introducción a las orientaciones psicoterapéuticas para profesionales sanitarios" de Ruiz Sánchez y Cano Sánchez
Los modelos Humanistas - existencialistas
1. Reseña histórica
Los modelos humanistas de la
psicoterapia abarcan a las concepciones "fenomenológicas",
"humanistas" y "existencialistas" desarrolladas en el campo
psicoterapéutico. Dentro de las concepciones humanistas destacan la "Terapia
guestáltica", el "Análisis Transaccional" y la
"Psicoterapia Centrada en el Cliente" (el modelo humanista con más
apoyo empírico).
A todas las orientaciones anteriores
se les denomina "tercera fuerza" en los años sesenta, por presentarse
como alternativas tanto al psicoanálisis como al conductismo dominante en esos
años.
Estas psicoterapias se desarrollan
sobretodo en norteamerica, en gran parte al margen de la tradición académica.
Sus antecedentes filosóficos se encuentran en autores como F. Brentano que
destaca el papel de la experiencia y el carácter intencional de los actos
psíquicos; E. Husserl que destaca el análisis de la experiencia inmediata, de
la conciencia pura, a través del método fenomenológico; K. Jaspers, filosofo y
psicopatología que introduce en psiquiatría el método fenomenológico como forma
de describir las vivencias anómalas del enfermo psíquico; S. Kiekergaard ,
precursor del existencialismo y que describe los problemas del significado de
la vidala muerte, y la ansiedad existencial; L. Binswanger, psiquiatra vinculado
originalmente al psicoanálisis y que evolucionó hacia el existencialismo,
aportando su método de análisis del significado vital, el llamado
daseinanálisis (forma de ser-en-el-mundo); J.P.Sartre,que destaca el como la
existencia precede a la esencia, es decir que el ser humano no viene con un ser
a desarrollar sino que tiene que encontrarlo por sí mismo. El ser humano es
radicalmente libre, y se auto determina mediante su proyecto existencial a
través de sus decisiones(hay que notar que la concepción budista del
"karma" es similar a esta existencial en cierto grado) y al
psiquiatra V. Frankl que a partir de su propia experiencia radical de
prisionero en un campo de concentración nazi, enfatiza la importancia del
encuentro o pérdida del sentido de la propia existencia, describiendo las
llamadas "neurosis oncogénicas" como forma de pérdida de este
sentido.
Sin embargo, a pesar de estos
antecedentes europeos, la psicología humanista es un fenómeno, básicamente
norteamericano. Sus antecedentes más claros están en el
"neopsicoanálisis" de K. Horney, E.Fromm, la psicología individual de
Alfred Adler, los filósofos Tiliche y Martin Buber, residentes en EE.UU, y la
escuela Gestarte, sobre todo a través de K.Goldstein que introduce en este pais
la idea del organismo humano (su obra "El organismo"), como una
totalidad impulsada hacia la autorrealización.
En los años cincuenta comienzan a
destacar dos autores, C. Rogers que elabora sus primeras aportaciones
terapéuticas ("Psicoterapia centrada en el cliente") y Maslo jerarquiza
la motivación humana en su obra "Motivación y personalidad". En 1961
se constituye la Asociación Americana de Psicología Humanista que aparece como
reacción a la insatisfacción producida tanto por la psicología académica,
dominada por el conductismo que entendían como reduccionista y mecanicista, y
por su alternativa el psicoanálisis que entendían también como reduccionista al
olvidar el carácter de construcción del significado vital del sujeto.
Según Beristaín y Nitela los modelos
humanistas se caracterizan por:
· Solo podemos comprender a una persona cuando nos
podemos situar en su lugar para percibir el mundo desde ella misma. Como
consecuencia el modelo rechaza el concepto de enfermedad mental y las
clasificaciones de los trastornos mentales, asumiendo que toda conducta es
normal cuando nos colocamos en el punto de vista de la persona afectada (este
punto es más relativo en los modelos fenomenológicos, en los que se basan gran
parte de las actuales nosologías psiquiátricas actuales).
· La intervención terapéutica se suele centrar en el
aquí y ahora de la experiencia actual e inmediata, concediendo poca importancia
a los antecedentes históricos y a las intervenciones directivas.
2. Conceptos fundamentales
El modelo de psicoterapia desarrollado
por C.Rogers parte de la idea de que toda persona posee una tendencia
actualizante, una especie de impulso hacia el crecimiento, la salud y el
ajuste. La terapia más que un hacer algo al individuo, tratará de liberarlo
para un crecimiento y desarrollo adecuado.
Carl Rogers
Uno de los obstáculos más poderosos
para impedir la anterior tendencia es el aprendizaje de un concepto de si mismo
negativo o distorsionado en base a experiencias de desaprobación o ambivalencia
hacia el sujeto en etapas tempranas de su desarrollo. Parte del trabajo de la
terapia centrada en el cliente trata de facilitar que el sujeto se exprese con
sus ambivalencias e impulsos hostiles y agresivos, de modo que este pueda
reconocerse de manera integral.
Otro elemento fundamental para que el
sujeto continúe su tendencia actualizarte es el experiencing. Este consiste en
la experimentación consciente de un sentimiento que hasta el momento fue
reprimido. La experimentación de sentimientos reprimidos por ambivalentes,
hostiles o irracionales que parezcan permite al sujeto actualizar su
experiencia, ser "el mismo" y modificar el auto concepto
distorsionado que estaba manteniendo hasta el momento.
De la manera anterior se da una
interacción mutua entre la experiencia y el autoconcepto.Sin embargo el sujeto
puede desarrollar una desconfianza hacia su propia experiencia emocional en
base a las prácticas de educación y crianza en las que está inmerso. La presión
del entorno (familia, colegio, etc.) puede hacer que el niño enfoque su
conducta a agradar, llevarse bien, alcanzar el exito, segun es definido por
instancias externas al mismo. El niño aprende que para ganarse la aprobación de
los otros debe de actuar según unos criterios externos. De este modo puede
sentir en privado, consciente o inconscientemente, deseos o sentimientos que
inhibe en público. Rogers identifica este proceso como la "Cultura de la
Coca? Cola". El proceso evaluador anterior queda así conformado por la
discrepancia entre lo experimentado y lo que debe de experimentarse o expresarse.
La anterior discrepancia genera
psicopatología. La incongruencia entre lo que el organismo experimenta y lo que
es necesario para mantener la aceptación o consideración positiva hacia sí
mismo genera una especie de conducta defensiva que implica negación y
distorsión y por lo tanto mayor o menor grado de psicopatología.
El terapeuta centrado en el cliente
tratará de desarrollar una serie de mecanismos de cambio (aceptación positiva
incondicional, empatía y congruencia) mediante los que comunicará al sujeto la
actitud de que experimentar su organismo, su subjetividad emocional es
importante y esencial para su actualización y desarrollo personal.
3. Método terapéutico
Básicamente el terapeuta parte de la
idea de que su cliente tiene una tendencia actualizarte y un valor único y
personal que esta bloqueado o distorsionado por determinados criterios de
aceptación externa (consideración positiva condicional). La terapia tratará de
desbloquear el proceso anterior mediante la aplicación de tres estrategias o
técnicas fundamentales: La Empátala Consideración positiva incondicional y La
Congruencia.
La empatía: refiere al esfuerzo continuo del terapeuta
por apreciar y comunicar a su cliente una comprensión de los sentimientos y
significados expresados por este. Esto se hace mediante un ciclo de tres fases:
1) La resonancia empática del terapeuta a las expresiones del cliente, 2) la
expresión de empatía por parte del terapeuta al cliente y 3) la recepción del
cliente de la respuesta empática del terapeuta.
Consideración positiva incondicional: El terapeuta brinda la oportunidad al cliente
a expresar sus sentimientos generalmente inhibidos para facilitar su auto
aceptación. Para ello le acepta sin condiciones de valor y evita corregirle o
dirigirle hacia criterios preestablecidos. Esta actitud conlleva un aprecio
hacia los sentimientos y la persona del cliente con todas sus aparentes
contradicciones e irracionalidades.
La congruencia: Se refiere a la autenticidad del terapeuta
ante su cliente particular. Para que este pueda mostrarse empático ha de ser
congruente con sus propios sentimientos generados en la relación terapéutica.
Tal congruencia se muestra tanto a nivel verbal como no verbal.
La terapia centrada en el cliente ha
contribuido poderosamente a establecer una serie de condiciones que son
necesarias en casi todas las psicoterápias, sobretodo en sus aspectos
relacionales.
Se discute que sus tres condiciones
básicas (empatia, aceptación positiva incondicional y congruencia) sean
condiciones suficientes para la psicoterapia, aunque sí parecen necesarias .
También es de destacar que los
movientes actuales de psicoterapia (pie enfoques cognitivos constructivistas e
integradores) se basan en gran parte en el enfoque experiencia expuesto por C.
Rogers. La emoción y su experimentación se consideran básicas en el proceso de
cambio de la psicoterapia efectiva.
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