Foucault, M. - Disciplina

Texto extraido del libro "Vigilar y Castigar"

LOS CUERPOS DÓCILES  

Comienzos del S XVII: El soldado representa un cuerpo apto según determinadas características (vigor, valentía, buena marcha, cabeza erguida, estómago levantado, etc). Segunda mitad del S XVIII: El soldado se ha convertido en algo que se fabrica, de un cuerpo inepto se ha hecho la máquina que se necesitaba.
Ha habido en el curso de la edad clásica un descubrimiento del cuerpo como objeto y blanco de poder. El gran libro del Hombre-máquina ha sido escrito en dos registros:

  • ·el anátomo-metafísico, del que Descartes había compuesto las primeras páginas, y que médicos y filósofos continuaron (óptica médica y filosófica). Se trata aquí de funcionamiento y explicación; de un cuerpo analizable.
  • ·el técnico-político, que estuvo constituido por reglamentos (militares, escolares, hospitalarios) y por procedimientos empíricos y reflexivos. Se trata aquí de sumisión y utilización; de un cuerpo manipulable.
Estos dos registros se hallan unidos por la noción de docilidad. Es dócil un cuerpo que puede ser sometido, utilizado, transformado y perfeccionado.
Por lo tanto, la disciplina son los métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una relación de docilidad-utilidad. Estas han llegado a ser, en el transcurso de los S XVII y XVIII fórmulas generales de dominación.
La disciplina fabrica así cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos "dóciles"..

EL ARTE DE LAS DISTRIBUCIONES
 

La disciplina procede a la distribución de los individuos en el espacio. Para ellos emplea varias técnicas.
  1. La clasura, la especificación de un lugar heterogéneo a todos los demás y cerrado sobre sí mismo.
  2. La localización elemental o división en zonas, espacios. A cada individuo su lugar. Se trata de saber dónde y cómo encontrar a los individuos, poder en cada instante vigilar la conducta de cada cual, apreciarla, sancionarla, medir las cualidades. La disciplina organiza el espacio analítico, el espacio celular.
  3. Los emplazamientos funcionales. Se trata a la vez de distribuir a los individuos en un espacio en el que es posible aislarlos y localizarlos; pero también de articular esta distribución sobre un aparato de producción que tiene exigencias propias, hacer espaciosos útiles
  4. El rango. La unidad aquí no es pues ni el territorio (unidad de dominación), ni el lugar (unidad de residencia), sino el rango: el lugar que se ocupa en una clasificación. Así y en estos alineamientos obligatorios, cada alumno de acuerdo a su edad, a sus adelantos y a su conducta, ocupa un orden determinado, un rango. Movimiento perpetuo en el que los individuos sustituyen unos a otros en un espacio ritmado por intervalos alineados.
La primera de las grandes operaciones de la disciplina es pues la constitución de "cuadros vivos" que transforman las multitudes confusas, inútiles o peligrosas, en multiplicidades ordenadas. El cuadro en el S XVIII es una técnica de poder y un procedimiento de saber. Se trata de organizar lo múltiple.
Permite a la vez la caracterización del individuo como individuo, y la ordenación de una multiplicidad dada. Es condición primera para el control y el uso de un conjunto de elementos distintos: la base para una microfísica de un poder celular.

EL CONTROL DE LA ACTIVIDAD

  1. El empleo del tiempo Sus tres grandes procedimientos –establecer ritmos, obligar a ocupaciones determinadas, regular los ciclos de repetición– coincidieron muy pronto en colegios, talleres, hospitales..Pero esto no es lo más nuevo. Otros procedimientos son más característicos de las disciplinas.
  2. La elaboración temporal del acto.Se define una especie de esquema anátomo-cronológico del comportamiento. El acto queda descompuesto en sus elementos; la posición del cuerpo, de los miembros, de las articulaciones se halla definida. El tiempo penetra el cuerpo, y con él todo los controles minuciosos del poder.
  3. Establecimiento de correlación del cuerpo y del gesto: el buen empleo del cuerpo, que permite un buen empleo del tiempo, nada debe permanecer ocioso o inútil. Un cuerpo disciplinado es el apoyo de un gesto eficaz. Ejemplo: una buena letra supone toda una rutina cuyo código riguroso domina el cuerpo por entero
  4. La articulación cuerpo-objeto. La disciplina define cada una de las relaciones que el cuerpo debe mantener con el objeto que manipula. (Aquí Foucault da el ejemplo de la división en tres tiempos que se debe seguir para el manejo de un arma, según una ordenanza de 1766).El poder viene a deslizarse sobre toda la superficie de contacto entre el cuerpo y el objeto que manipula; los amarra el uno al otro. Constituye un complejo cuerpo-arma, cuerpo-instrumento, cuerpo-máquina. Este carácter del poder disciplinario tiene una función de síntesis, de vínculo coercitivo (que sujeta, que contiene) con el aparato de producción.
  5. La utilización exhaustiva. El principio subyacente en el empleo del tiempo en su forma tradicional era esencialmente negativo; principio de no ociosidad (no derrochar el tiempo). La disciplina procura una economía positiva.  A través de esta técnica de sujeción, se está formando un nuevo objeto. Este objeto nuevo es el cuerpo natural, el cuerpo susceptible de operaciones especificadas, que tienen su orden, su tiempo, sus condiciones internas, sus elementos constitutivos. El cuerpo, al convertirse en blanco para nuevos mecanismos del poder, se ofrece a nuevas formas de saber aunque, opone y muestra condiciones de funcionamiento propias de un organismo. El poder disciplinario tiene como correlato una individualidad no sólo analítica y "celular", sino natural y "orgánica"

LA ORGANIZACIÓN DE LA GÉNESIS
 

Las disciplinas, que analizan el espacio, que descomponen y recomponen las actividades, deben ser también comprendidas como aparatos para sumar y capitalizar el tiempo utilizando cuatro procedimientos (claramente ejemplificados en la organización militar).
  1. Dividir la duración en segmentos, sucesivos o paralelos, cada uno de los cuales debe llegar a un término especificado.. Por ej. aislar el tiempo de formación y el período de la práctica (como en nuestra facultad).
  2. Organizar estos trámites de acuerdo con un esquema analítico: sucesiones de elementos tan simples como sea posible, combinándose según una complejidad creciente. Lo cual supone que la instrucción abandone el principio de repetición analógica.
  3. Finalizar estos segmentos temporales, fijarles un término marcado por una prueba que tiene por triple función indicar si el sujeto ha alcanzado el nivel estatutario, garantizar la conformidad de su aprendizaje con el de los demás y diferenciar las dotes de cada individuo.
  4. Disponer series de series; prescribir cada una, según su nivel, su antigüedad y su grado, los ejercicios que le convienen.
El poder se articula directamente sobre el tiempo, asegurando su control y garantizando su uso.
Los procedimientos disciplinarios hacen aparecer un tiempo lineal, un tiempo evolutivo cuyos momentos se integran unos a otros. Al mismo tiempo, las técnicas administrativas y económicas de control hacían aparecer un tiempo social de tipo serial, orientado y acumulativo; descubrimiento de una evolución en términos de "progreso. Progreso de las sociedades, génesis de los individuos, estos dos grandes "descubrimientos" del siglo XVIII son quizás correlativos de las nuevas técnicas de poder y de una nueva manera de administrar el tiempo y hacerlo útil al segmentarlo. Una macro y una microfísica de poder han permitido la integración de una dimensión temporal, unitaria, continua, acumulativa en el ejercicio de los controles y la práctica de las dominaciones. La historicidad "evolutiva" tal como se constituye entonces está vinculada a un modo de funcionamiento del poder.

El pequeño continuo temporal de la individualidad-génesis parece ser como la individualidad-célula o la individualidad-organismo, efecto y objeto de la disciplina. Y en el centro de esta seriación del tiempo se encuentra un procedimiento que es, para la disciplina, se trata del "ejercicio": técnica por la cual se imponen a los cuerpos tareas a la vez repetitivas y diferentes, pero siempre graduadas. Influyendo sobre el comportamiento, el ejercicio permite una perpetua caracterización del individuo. Garantiza un crecimiento, una observación, una calificación

LA COMPOSICIÓN DE FUERZAS
 

Desde fines S XVII se busca hacer útil a cada individuo y rentable la formación de las tropas. Pero estas razones económicas han llegado a ser determinantes a partir de la invención del fusil: permitía explotar la potencia de fuego al nivel individual; e inversamente, hacía de todo soldado un blanco posible, exigiendo por ello una mayor movilidad; ocasionaba, por tanto, la desaparición de una técnica de masas en provecho de las unidades. De ahí la necesidad de inventar una maquinaria cuyo principio no fuera ya la masa móvil o inmóvil, sino, una geometría de segmentos divisibles cuya unidad de base fuera el soldado móvil con su fusil.
Aparece así una exigencia nueva para la disciplina: construir una máquina cuyo efecto se llevará al máximo por la articulación concertada de las piezas elementales de que está compuesta. La disciplina no es ya simplemente un arte de distribuir cuerpos, de extraer de ellos y de acumular tiempo, sino de componer unas fuerzas para obtener un aparato eficaz. Esta exigencia se traduce de diversas maneras.

  1. El cuerpo singular se convierte en un elemento que se puede colocar, mover, articular sobre otros (combinación de los cuerpos). Su fuerza no es ya la variable principal que lo define, sino el lugar que ocupa, la regularidad. 
  2. Piezas igualmente, las diversas series cronológicas que la disciplina debe combinar para formar un tiempo compuesto, de manera que la cantidad máxima de fuerzas pueda ser extraída de cada cual y combinada en un resultado óptimo Esta combinación cuidadosamente medida de las fuerzas exige un sistema preciso de mando.
La disciplina fabrica a partir de los cuerpos que controla cuatro tipo de individualidad, o más bien, una individualidad dotada de cuatro características: es celular (por el juego de la distribución espacial), es orgánica (por el cifrado de las actividades), es genética (por la acumulación del tiempo), es combinatoria (por la composición de fuerzas). Y para ello utiliza cuatro grandes técnicas: construye cuadros; prescribe maniobras; impone ejercicios; en fin, para garantizar la combinación de las fuerzas, dispone "tácticas". La táctica, arte de construir, con los cuerpos localizados, las actividades codificadas y las aptitudes formadas, unos aparatos donde el producto de las fuerzas diversas se encuentra aumentado por su combinación calculada, es la forma más elevada de la práctica disciplinaria. En este saber, los teóricos del S XVIII veían el fundamente general de la práctica militar.
Es posible que la guerra como estrategia sea la continuación de la política. La "política" ha sido la continuación del modelo militar como medio fundamental para prevenir la alteración civil. La política ha tratado de utilizar el dispositivo del ejército perfecto, de la masa disciplinada.

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