"La palabra en el epos homérico"
Capitulo 1
Los poemas homéricos han constituido
durante 25 siglos el ejemplar mas calificado de la obra clásica, de ahí la
importancia que se le da a las distintasconcepciones que tiene sobre lo humano
y sus problemáticas. Entranglo estudiara las ideas homéricas de la enfermedad y
del tratamiento médico y el papel que la palabra desempeña dentro de este.
Según el epos, la enfermedad humana
permite distinguir cuatro modos distintos de concebirlas:
-Traumático: son las afecciones morbosas
y tienen como rasgo común que son consecuencias inmediatas de una violencia
material, visible por los ojos del espectador y racionalmente comprensible para
su inteligencia, entran en esta clasificación las enfermedades por violencia
externa o enviadas de Zeus.
-Punitiva: son las enfermedades mortales,
enviada por los dioses a los hombres con carácter punitivo, o sea, un castigo
divino.
-Ambiental: se le atribuye a la
enfermedad una causa natural, externa y no traumática.
-Demoniaco: Cuando un demonio penetra en
el cuerpo infectándolo y consumiendo el cuerpo y el alma del enfermo.
Con respecto a la terapéutica, cabe
mencionar que el pensamiento medica y la idea de la naturaleza están relacionadas
entre si. Para Homero, naturaleza (physis) es el conjunto de todo lo que nace y
crece, la realidad de lo que brota y se configura por obra de un impulso
generador. Todo lo creado tiene dos posibles destinos, la inmortalidad bajo
forma de vida fecunda siempre, y la caducidad y muerte, haciendo referencia
cada uno al mundo de los dioses o de los hombres. Sus características son:
-Mutabilidad: Las realidades naturales
son por sí mismas cambiantes, extraordinariamente cambiantes.
-Divinidad: De las propiedades y
movimientos de los seres naturales: hay dos órdenes de movimiento, los
naturales o los producidos por la acción directa de los dioses. Algunas cosas
del mundo visible son divinas, y divinos son los fenómenos más triviales de la
naturaleza.
-Caducidad: Los seres del mundo visibles
son caducos, la roca tanto como el hombre tiene su término en la muerte.
-Regularidad: El movimiento de las
realidades naturales está regido por regularidades, tanto en el curso de los
astros y estaciones, como en lo tocante a la intervención del hombre sobre los
procesos naturales que le son accesibles.
La técnica quirúrgica de la Iliada está regida por el principio: “si
en la realidad viviente del cuerpo humano herido se hace tal cosa, de ello
resultara otra” En ese contexto, el arte de curar griego se diferencia en:
quirúrgico, farmacéutico, y dietético y con respecto al uso de la palabra,
Entranglo se ocupa de la catarsis y el ensalmo. Un ejemplo de catarsis es
aplacar a los dioses mediante el rezo y el sacrificio. También posee carácter
mágico la utilización del ensalmo (epode), formulas verbales de carácter mágico
recitada o cantada ante el enfermo, para conseguir su curación.
Sera conjuro cuando predomine una
intención imperativa antes las realidades que se trata de modificar o evitar, y
será ensalmo cuando en su intención prevalezca la suplica. Su eficacia depende
del poder de las palabras, de quien lo dice y la potencia divina que lo oye.
Otras dos formas de utilizar la expresión verbal para curar son la impetración
no mágica de la salud bajo forma de plegaria a los dioses y la conversación
sugestiva con el enfermo. El ensamblador pretender siempre obligar a la
naturaleza, el orante pide a sus dioses un cursos favorable de los eventos
naturales.
En relación con la enfermedad, la palabra
es usada con intención imperativa, plegaria, con intención mágica, el ensalmo y
con intención psicológica, el decir placentero.
Peculiaridades con que el ensalmo
terapéutico aparece:
1- La recitación del ensalmo no está
reservada a los miembros de una casa determinada, no era ajena a los
sacerdotes.
2- Las palabras del ensalmo no se
hallaban dirigidos a la persona del enfermo, no es el hombre que padece la
enfermedad, sino las potencias que rigen las potencias de la naturaleza.
3- El mecanismo de la acción mágica
atribuida a la epode parece ser distintas al de la magia nominal, su eficacia
no proviene de nombrar secreta y mágicamente la realidad, sino de encantar o
seducir el ánimo de los dioses.
4- Las palabras y los cantos son agentes
catárticos, el ensalmo, cuya aplicación se hallaba enderezada a la expulsión o
la inactividad del demonio nocivo, había de poseer alguna virtud catártica en
la mente de quienes lo emplearon.
En el caso del ensalmo y la plegaria, la
palabra se dirige al enfermo, no a su intimidad moral, sino a su ánimo. En el
decir placentero, la eficacia es obra de lo que se dice, no de una virtud
magina, tiene que ver la entonación, las palabras, el timbre sonoro, etc.
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