Entralgo, L. - De Homero a Platón


"La palabra en el epos homérico" 
Capitulo 2  

Desde el siglo VIII al siglo V a.C. se produce en Grecia un cambio en todos los órdenes en la vida del hombre y de las cosas. Sigue vigente la idea homérica de la virtud (arete) y de la excelencia individual, pero surge un profundo sentimiento de culpabilidad religiosa y moral. Los hombres sienten un temor de incurrir en pecado de hybris o desmesura y los inmortales ejercen mayor influencia en su destino.
Los arrebatos personales se convierten en castigos. Se extienden los ritos catárticos. La utilización de la palabra para conseguir la curación de un enfermo adquiere tres formas distintas: plegaria (eukne), el ensalmo o conjuro (epode) y el decir placentero o sugestivo (thelkerlos logos)
La catarsis se profesionaliza en sujetos especializados que la permutan a cambio de dinero. Con la constitución de la polis y el progreso de la democracia, el hijo siente su autonomía. La rebelión del hijo contra el padre, se vuelve rebelión contra Zeus, y el sentimiento de culpa moral fue a la vez, sentimiento de culpa religioso. La medicina de la edad médica helénica puede ser descriptiva en cuatros rasgos principales:
*Se intensifica la creencia en el carácter primitivo de la enfermedad, como castigo de una falta personal de los antepasados.
*Como consecuencia psicosomática del sentimiento de culpa aparecieron nuevas enfermedades.
*Para tratar las enfermedades, se hacen más frecuentes las curas mágicas de carácter mantico o purificador: encantamiento, ceremonias catárticas, oráculos. Los dos recursos principales son: empirismo y medicina mágica religiosa.
*El médico era un purificador de la mancha física y un heredero de alguno de los primeros inventores del saber medico.
Hay cuatro elementos principales que condicionan la epode entre Homero y Platón: el orfismo, el culto dionisiaca, la mantica de Delfos y el prestigio religioso que adquieren los poemas de Homero y Hesiodo. Los decantamientos órficos tenían la fórmula del ensalmo, la epode. Las formulas mágicas pasaron por tres fases: en un principio se las cantaba, luego se las recitaba y más tarde se las escribió sobre un objeto material. En las canciones mágicas, la letra tenía igual o mayor importancia que la música,
Existía una profunda convicción de que el poder mágico tenía límites infranqueables. La muerte por ej, no puede ceder a los ensalmos, no es mágicamente revocable. A veces la enfermedad y el dolor son necesarios y los encantamientos nada logran.
Apolo lego a los griegos dos formas de la palabra terapéutica: el pean y el oráculo. El pean es un cantico para el cese de las partes y las enfermedades. Magia terapéutica, culto religioso y técnica literaria son las tres etapas de la historia del pean.
Con el tiempo lo divino se humaniza.
Las palabras son la clave de la relación humana en la ciudad, llega a lo más hondo del alma de quien la oye. La enfermedad es concebida como afección psíquica y somática, de ahí la acción de la palabra como un masaje sobre la hinchazón del ánimo.
Pero hay limitación. Cuando el miedo es excesivo no hay palabra que pueda dominarlo.
Pitágoras era un chaman, un hombre que después de sentir una llamada religiosa y de haber cumplido con un periodo de aprendizaje profesional, adquiere la capacidad técnica para una serie de actividades: caída en transe, vuelo mágico, dominio de los espíritus y del juego. Es a la vez vidente, ensalmador, curandero y maestro de vida. Su función es técnica en el remido de la precariedad y la pureza de la existencia humana. Su proceder era expulsar daimones del cuerpo y del alma del enfermo, empleo de la música y concepción catártica de la dieta. Para estos, un enfermo es un hombre poseído e impurificado por algún daimon maligno. En consecuencia, la atención del tratamiento médico había de ser la apotropaica (expulsión) y catártica (restitución)
Se apelaba al tratamiento de enfermedades y pasiones por la eficacia mágica del ensalmo y la música, el ensalmo cantado.
Pitágoras formulo por primera vez una doctrina verdaderamente científica. Las pasiones violentas y las enfermedades, son la falta de armonía, desordenes del numero a que le ultimo termino pueden y deben ser reducidas las purezas divinas del hombre, la concordancia de su vida con el orden universal de la naturaleza y la buena salud. Utilizaron fármacos (en ulceras) y canciones.
Empedocles también utilizaba el empleo de palabras mágicas en la curación. Para él, el hombre se siente personal y dramáticamente incluido en el proceso del cosmos, saber es creer y creer es saber.
Pitágoras y Empedocles trataron de salvar a los enfermos por ensalmos mágicos.
El logos de los filósofos desde Tales hasta Mileto, se empleaba en declarar lo que las cosas son: el logos es lo entendido y lo dicho. Es el más alto y específico de los dones de la naturaleza humana. El razonamiento quedara sustituido por el discurso: la retorica, el arte de conducir a las almas mediante el discurso.


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