1-Propósito:
1.1-
"Este libro plantea precisamente todas las cuestiones teóricas y prácticas
relativas a las habilidades metacognitivas. Delimitar su concepto, especificar
sus características y las variables que influyen sobre ellas, describir los
mecanismos de su adquisición y desarrollo, así como los programas de
entrenamiento generales o específicos es precisamente el propósito principal
que ha guiado la elaboración de este trabajo; un propósito complementario es el
de ofrecer una revisión terminológica de este amplísimo y mal definido campo,
tratando de poner en relación diferentes perspectivas y fuentes y diferentes
subáreas y tópicos que con frecuencia se presentan desde un punto de vista
reduccionista y, a nuestro parecer, estéril o poco fecundo..." Así reza un
tramo de la Introducción que Mayor, Suengas y González Marqués (1995) hacen a su
libro "Estrategias metacognitivas. Aprender a aprender y aprender a
pensar".
1.2- Tras
la lectura de los primeros capítulos del citado texto, donde se pasa revista a
los conceptos de conocimiento, pensamiento y aprendizaje, llegamos al tramo
dedicado a metacognición. Es entonces cuando surge mi interés en revisar
algunos términos, como los citados, más otros - como el caso de autopoiesis,
autonomía y recursividad -. A tales fines me ha parecido fecundo tomar la obra
de Gregory Bateson.
2-Sobre
Bateson:
2.1- Bateson,
antropólogo, naturalista y epistemólogo, compartió con Mc Culloch, Wiener y von
Neumann los albores de la revolución cibernética. Exploró a lo largo de la
evolución biológica la emergencia de "patrones" que asimiló al
concepto de "mente" en áreas sumamente diversas: tribus primitivas,
mamíferos - como los delfines -, el hombre - en su sistema familiar, en la
esquizofrenia -. Centrado en los aspectos comunicacionales, su pensamiento está
fuertemente anclado a Bertrand Russell y su Teoría de los Tipos Lógicos.
2.2- Para
este autor la "relación" surge como la categoría fundamental.
Relación entre componentes que pone en evidencia la "diferencia".
Diferencia cuyas noticias portan la "información". Relación,
diferencia, información; tres palabras claves de su pensamiento - muy sucinta y
aglutinadamente expresadas aquí - que nos acercan a otra de sus herramientas
conceptuales: la noción de contexto.
Su famosa
expresión "la pauta que conecta" nos acerca a su idea de
"mente", según cierta traducción al castellano del "mind"
inglés, que también ha sido traducido como "espíritu" (con las
consabidas dificultades que esta palabra tiene de acuerdo a otras connotaciones
que posee entre nosotros).
"Hemos
sido adiestrados para pensar en las pautas (a excepción de la música) como
cosas fijas. Eso es más cómodo y sencillo, pero, desde luego , carece de todo
sentido. En verdad, para comenzar a pensar acerca de la pauta que conecta lo
correcto es considerarla primordialmente
(cualquiera sea el significado de esta palabra ) como una danza de partes
interactuantes, y sólo secundariamente fijada por diversas clases de límites
físicos y por los límites que imponen de manera característica los
organismos". (Gregory Bateson, "Espíritu y Naturaleza. Una unidad
necesaria", 1979).
Precisamente,
esas partes interactuantes, en su desarrollo como proceso temporal,constituyen
el "contexto" . Desprovistas de éste, las palabras y las acciones
carecen de significado. Para Bateson, el concepto de "mente"
trasciende lo meramente individual; el flujo informacional aparece en una
dimensión abarcativa, que se proyecta a toda la biosfera. La "idea",
un agregado de partes "espirituales"-"mentales", se
extiende. Es lo que le hace decir, en su característico estilo...
"...reflexionar,
no sobre nuestro conocimiento, sino sobre ese conocimiento más amplio que es el
aglutinante de las estrellas de mar y las anémonas marinas y los bosques de
secuoyas y las asambleas humanas". (Idem anterior).
2.3-
Resumo ahora "los criterios del proceso espiritual", tal como reseña
en el texto ya citado:
a- un espíritu es un agregado de partes o
componentes interactuantes
b- la interacción de las partes del espíritu es
desencadenada por la diferencia: nuestros órganos sensoriales responden a
una diferencia o cambio. La diferencia, es decir la información, tal como
Wiener ha señalado, no es energía, tampoco materia.
c- el proceso espiritual requiere energía
colateral: la energía para la respuesta o efecto ya estaba en lo que
produjo esa respuesta antes de que ocurriera el suceso que la desencadenó.
d- el proceso espiritual requiere cadenas
circulares (o más complejas aún) de determinación: la cosa viva elude el
cambio ya sea corrigiéndolo, modificándose a sí misma para hacerle frente o
incorporándolo en forma permanente a su propio ser.
e- en todo proceso espiritual los efectos de
la diferencia deben considerarse como trasformas (o sea, versiones codificadas)
de sucesos que los precedieron.
"...desde
tierna edad se les inculca que la manera de definir algo es hacerlo mediante lo
que supuestamente es en sí mismo, no mediante su relación con las otras cosas.
La mayoría
de nosotros recordamos que se nos dijo que el sustantivo es "el nombre de
una persona, lugar o cosa", y también cuan aburrido era descomponer o
analizar oraciones. Hoy todo eso debería ser modificado. Podría decirse a los
niños que un sustantivo es una palabra que mantiene una cierta relación con un
predicado, que el verbo mantiene una cierta relación con un sustantivo que es
su sujeto, y así sucesivamente...
Recuerdo lo
aburrido que era analizar oraciones y lo aburrido que fue más tarde en
Cambridge, aprender anatomía comparada. Ambas materias, tal como se las
enseñaba, eran torturantemente irreales. Podrían habernos enseñado algo acerca
de la pauta que conecta: que toda comunicación exige un contexto, que sin
contexto no hay significado, y que los contextos confieren significado porque
hay una clasificación de los contextos. El profesor podría haber argumentado
que el crecimiento y la diferenciación deben ser controlados mediante la
comunicación. La configuraciones de animales y de plantes son "formas
transformadas" o "trasformas" de mensajes. El lenguaje mismo es
una forma de comunicación. La estructura de lo que entra debe de algún modo reflejarse
en la estructura de lo que sale. La anatomía debe contener un análogo de la
gramática, porque la anatomía en su totalidad es una trasforma de material de
mensaje, que debe configurarse de acuerdo con el contexto. Y, por último,
configuración contextual no es sino otra manera de designar a la
gramática".
f- la descripción y clasificación de estos
procesos de trasformación revela una jerarquía de tipos lógicos inmanentes en
el fenómeno: entre mensaje y referente hay siempre una relación en parte
predecible, y por ende bastante regular, pero que nunca es directa o simple. El
metamensaje, es de un tipo lógico
diferente, es una codificación de mensajes.
"Podemos
considerar toda la cuestión de los mensajes que hacen inteligibles otros
mensajes ubicándolos dentro de cierto contexto, pero en ausencia de tales
mensajes metacomunicativos existe todavía la posibilidad de que B atribuya un
contexto a la señal de A, orientándose en esto por mecanismos
genéticos..."
.
"Quizá
sea en este plano abstracto donde confluyen aprendizaje y genética. Los genes
pueden tal vez influir en un animal determinado su modo de percibir y de
clasificar los contextos de su aprendizaje. Pero los mamíferos, al menos, son
también capaces de aprender acerca del contexto..."
Se
desprende de todo esto la premisa de la existencia de niveles, entre texto y
contexto. Bateson aclara haber tomado "prestado" de Whorf, el término
"metacomunicación"
implícito en estos desarrollos.
"El
efecto del metamensaje es, en realidad, clasificar los mensajes que se producen
dentro de su contexto".
Esos
diferentes niveles ponen a la mano la posibilidad de embrollos, de errores de
tipificación lógica. En la base del fenómeno del humor, hecho eminentemente
humano por otro lado, esta multiplicidad predisponente a distorsiones, no sería
para este autor una banalidad. Arrojaría luz sobre la biología entera.
2.4- A esta
altura estamos plenamente en el terreno de la "argumentación
circular", característica de los procesos naturales y humanos. Lejos de la
simpleza, de raigambre mecanicista, de la linealidad causa - efecto, entrada -
salida, output - input, estímulo - respuesta. Bateson aborda el concepto de
"autonomía", es decir de control de sí mismo, en base a la estructura
recurrente del sistema.
"El
sistema que llamo espíritu es capaz de finalidad y de elección por vía de sus
posibilidades autocorrrectivas. Puede permanecer en estado estacionario o
desenfrenarse, o una mezcla de ambas cosas. Limitado por la generalización de
que su recepción de información nunca probará nada acerca del mundo o acerca de
sí mismo".
"Aparte
de esto, el sistema aprenderá y recordará, incrementará su neguentropía, y lo
hará ejecutando juegos estocásticos llamados "empirismo" o
"ensayo y error". Acumulará energía. Se caracterizará,
inevitablemente, por el hecho de que todos los mensajes han de ser de uno u
otro tipo lógico, y estará sometido así a las posibilidades de error en la
tipificación lógica. Por último, el sistema será capaz de unirse con otros
sistemas similares para conformar totalidades aún mayores".
2.5- Un
concepto crucial en sus desarrollos sobre aprendizaje, con su neto solapamiento
a los conceptos de cognición y pensamiento, es su caracterización de la
secuencia de niveles delineada por "contexto", "contexto del
contexto" y "contexto del contexto del contexto".
Su
magistral análisis de la "neurosis experimental" pavloviana nos lleva
a comprender las dificultades del animal para pasar de un "contexto de
discriminación", implícito en el primer paso de la experiencia, a un
"contexto de adivinación" ulterior. Es decir, en la tragicómica
situación de un pasaje de un tipo de "evento" a una "clase de
eventos". De raigambre paradojal, la situación experimental pone al animal
ante la situación de sucumbir, confuso o intentar un "salto de tipo
lógico", que le permitiría leer otra situación contextual (el cambio de
reglas que introduce el experimentador). Esto fue trabajado por Bateson en
terreno, con delfines, donde tras numerosas situaciones de cambio de pautas,
con un adecuado sostén de las vicisitudes del animal, este logró producir una
serie de conductas novedosas, verdadero pasaje a otro nivel de aprendizaje.
Bateson
llamó aprendizaje "Cero" al dado por la plantilla genética, sin
tolerancia al ensayo y error, mecánico, repetitivo y estereotipado.
"Uno" al propio de los condicionamientos, clásico o skinneriano,
donde existe una revisión de una pauta dentro de un conjunto inmodificado.
"Dos", al caracterizado por el pasaje de pautas de un contexto a
otro, "deuteroaprendizaje" o aprendizaje del "contexto del
contexto"; experiencia autovalidante, base de la llamada
"experiencia". "Tres", al que implicaría una fuerte
reorganización de todo el sistema, una suerte de "patear el tablero",
construyendo una situación distinta; cambio "catastrófico", muchas
veces cercano a la locura o bien la discriminación por incomprensión, todo
"un peligro" (contexto del contexto del contexto). Según su idea,
nosotros los hombres accederíamos hasta el nivel uno o bien el dos,
excepcionalmente al tres. Cada nivel implica un salto lógico. Reserva el
"Cuatro", para lo que entiende la interacción de la ontogenia con la
filogenia; en su decir dos sistemas estocásticos: uno situado en el interior
del individuo, que llamamos aprendizaje, otro inmanente a la herencia, asimilable
a la evolución. Su famosa expresión "Dios es el ecosistema" podría
acercarnos a su comprensión.
2.6- Sus
observaciones sobre codificación analógica icónica y su relación con la
codificación digital adquieren relevancia. La primera modalidad, muy anterior a
la adquisición del lenguaje, tanto en lo filogenético como en ontogenético,
mantiene una primacía en tanto ligada a contextos de emoción-acción sumamente
efectivos. Sus observaciones acerca del juego en nuestros parientes cercanos,
capaces de comunicar entre ellos "esto es juego" es elegantemente
descripto en trabajos tales como "Una teoría del juego y la fantasía"
.
3-
A modo de síntesis:
3.1-Toda
vez que conciencia, control y autopoiesis son componentes de la actividad
metacognitiva, me ha parecido interesante un rastreo - de hecho incompleto - de
la obra de un claro antecesor de autores hoy muy en boga, frecuentemente
citados en la literatura actual, como el caso de Humberto Maturana, Francisco
Varela o Edgar Morin. Más bien sintetizadores, creadores de ciertos
"neologismos", estos pensadores parecerían no poder trascender el
tipo lógico que adentrándose en la obra de Bateson se alcanza a divisar
claramente.
3.2-El
concepto de recursividad, ligado a la obra de Hilbert, Godel y von Neumann
entre otros, parece vecino, casi implícito, en la "argumentación
circular" batesoniana, muy centrado en las operaciones no lineales que
definen lo viviente. La iteración de una misma operación termina por lograr una
suerte de estabilización; un niño que acaba de descubrir como es el botar de
una pelota, mientras reitera con placer una misma operación sensoriomotriz,
logrará estabilizar para sí el significado de ese cuerpo esférico que después
llamará pelota. Este ejemplo, tomado de von Foerster, ilustra el proceso de
construcción del conocimiento.
3.3-Bateson
trabajó poco el rol de la conciencia. Para él la mayor parte de los procesos
descriptos escapan de su campo. En todo caso, si bien en el marco de cierta
reserva, la vincula al tema de los tipos de lógicos y sus interfases, momentos
de posibilidad de cambio y creación.
4-
Posibles aplicaciones desde nuestra labor docente:
4.1-
Evaluación: Tomando el modelo tridimensional para la evaluación metacognitiva,
parece más al alcance de la cátedra a mi cargo, Anatomía y Psicofisiología,
atender a las variables de tipo sujeto, contexto y actividad. Las otras
dimensiones del modelo, las vinculadas a las actividades cognitivas y
metacognitivas, si bien no ajenas a nuestro interés, parecen más bien
pertinentes a personal docente especializado.
En relación
a la motivación, en general, nuestros alumnos se encuentran al inicio del
ciclo, en un pobre nivel. Lo mismo sucede con sus conocimientos, habilidades y
actitudes en relación a nuestra tarea específica. Esto está en íntima relación,
como no podría ser de otra manera, con el contexto de la Facultad donde las
disciplinas biológicas son vistas desde paradigmas de disyunción, que las ven
como apartadas de la subjetividad, por qué no decirlo del objeto mismo de la
psicología. Nuestros materiales didácticos son escasos.
4.2-
Estrategias:
4.2.1-
Intentamos movilizar los aspectos motivacionales del estudiante a partir de
tareas concretas, de observación (como el caso de bebés o ancianos), con guías
docentes y supervisiones continuas. La enseñanza de la psicología en nuestro
medio sigue una tradición verbalista, con escasa o nula conexión con los
fenómenos, tendiente a una sobrecarga puramente especulativa. A partir de allí,
aún sin la totalidad de los conocimientos "teóricos" establecidos,
buscamos ir produciendo un encastramiento sucesivo de relaciones que, al mismo
tiempo de despertar motivaciones, busque la reactivación de los procesos
básicos asociados: atención, registro sensoperceptivo, memoria. Así nos vamos
acercando a mejores rendimientos. Un cambio epistemológico, implícito, va
generándose.
4.2.2- El
alumno de las materias biológicas sufre una perturbación a su dinámica
disposicional previa que lo enfrenta a una interesante posibilidad de re
estructurar su cognición y metacognición. Precisamente Bateson, sus ideas sobre
mente y naturaleza, es una gran ayuda en el trámite de intentar la ocasión de
un "salto" de tipificación lógica.
4.2.3-No
sería justo endilgar solamente al contexto de nuestra Facultad, con su
predominante visión reduccionista adversa a lo biológico en psicología, la mala
predisposición de nuestros alumnos. También ejercen su pesada influencia la
tradición médica y su modelo: la enseñanza de la biología, desde la primaria,
es generalmente un ejercicio memorístico, carente de relaciones y
contextualización, con desprecio notorio por lo subjetivo, en pos de una
pretendida objetividad. Eso es lo que citábamos de Bateson más arriba, cuando
alude a lo aburrido de las clases de anatomía en Cambridge.
4.2.4-
En suma, de
la mano de una biología evolucionista, relacional, no lineal , adscripta a la
complejidad, los alumnos pueden, aveces, "aprender a aprender" algo,
con nosotros.
Quienes
hablamos de autopoeisis (como contenido teórico) debemos intentar "en
acto" satisfacer sus postulados. Menuda tarea. La información transmitida,
no sólo por el lenguaje verbal, que como quedó dicho aparece débil ante lo
gestual, no sigue hacia el cerebro de nuestros alumnos "como por un
tubo". Sólo va a incidir sobre la trama "espiritual" propia de
la deriva singular de cada uno. Sabemos entonces que la cosa es
"perturbar" nó "instruir". Estas nociones tienen una fuerte
postura ética: el aceptar la autonomía del otro.
La docencia
universitaria está plagada por la tendencia al parroquialismo, a cierto clientelismo.
Cualquiera que no hable mal de su opuesto es "sospechoso". Hace pocos
días llegó a mis manos una entrevista al profesor titular de Desarrollos
Psicológicos Contemporáneos; con humor, comenta que siendo de formación
psicoanalítica, por estar interesado en los desarrollos cognitivistas, de la
inteligencia artificial, etc., es visto - cuanto menos - con cierta
desconfianza !!!! . Cuestiones como esta nos alegran: no estamos solos. La
trama disposicional de nuestros alumnos, de nuestros docentes, de nuestra micro
y macro cultura, dará cuenta de estos impactos. Es cuestión de esperar. La
docencia tiene un largo efecto residual. La realidad es férrea en su
constancia. Si los procesos autoorganizativos, autocontrolados, siguen
vigentes, si no sucumben a las interacciones destructivas, debemos esperar con
una cuota de razonable esperanza el incremento de nuestras aptitudes
metacognitivas.
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