Fernández, A.M. - El vocablo grupo y su campo semántico


Texto extraído de "El campo grupal. Notas para una genealogía"

Producción histórica del vocablo grupo

Tanto el término francés groupe, como el castellano grupo, reconocen su origen en el término italiano groppo o gruppo.  Grop­po aludía a un conjunto de personas esculpidas o pintadas, pasan­do hacia el siglo XVIII a significar una reunión de personas, divul­gándose rápidamente su uso coloquial.
El groppo escultórico es una forna artística propia del Renaci­miento, a través de la cual las esculturas que en tiempos medievales estaban siempre integradas al edificio, pasan a ser expresiones ar­tísticas en volumen, separadas de los mismos, que permiten para su apreciación caminar a su alrededor, es decir, rodearlas; cambia así la relación entre el hombre, sus producciones artísticas, el espacio y la trascendencia; al mismo tiempo, otra de las características a se­ñalar del groppo scultorico es que sus figuras cobran sentido cuando son observadas como conjunto, más que aisladamente.
Las lenguas antiguas no disponen de ningún término para designar una asociación de pocas personas que comparten al­gún objetivo en común.

Líneas de significación

Pareciera ser que una de las primeras acepciones del término italia­no groppo, antes de llegar a ser reunión o conjunto de personas era nudo. Derivaría del antiguo provenzal grop=nudo; éste a su vez de­rivaría del germano Kruppa = masa redondeada, aludiendo a su for­ma circular.
Por otra, la masa redondeada parecería portar, implícitamente, la idea de círculo, en el sentido de reunión de persona y agrupaciones de oficios, comerciales, clubes, políticos, etc, que retornando una antigua tradición celta daría idea de círculo de iguales. 
Aun en la actualidad se elige la distri­bución circular en el trabajo con grupos. Esto implica, una particular estructuración de los intercambios entre los inte­grantes. 

Referentes etímológicos

El groppo aparece con el Renacimiento. El groppo se autonomiza al separarse del edificio asen­tándose en los atrios y en las plazas.  Al mismo tiempo se produce la nuclearización de la familia; Este tránsito de "la casa" a "la familia" no es una cuestión atinen­te sólo a la historia de la vida cotidiana, sino que puntúa tránsitos claves desde las relaciones de producción hasta la constitución de las subjetividades; se acentúa la intimidad, la individuación, las identidades personales, el uso de nombres y apellidos particulari­zados, etcétera.

La preocupación por la noción de individuo comparte el escena­rio de surgimiento de las ciencias humanas.
En las formas del ser social del feudalismo no había lugar para ninguna pregunta sobre el individuo; estaban ausentes las nociones de individuo, indivi­dualidad, intimidad, éxito individual, felicidad personal.
La temática de la individualidad o de la identidad personal, co­mienza a desarrollarse con el advenimiento de la sociedad in­dustrial, al mismo tiempo que lo privado y lo público reestructuran tanto sus territorios como sus significaciones, y se organiza un cambio radical en las prioridades de la vida, apareciendo en primer plano el libre albedrío y la felicidad personal.
El Hombre, se tomará como objeto privile­giado de reflexión en estos campos de saberes. La temática de la subjetividad adviene así al escenario filosófico-científico de la época.
Puede pensarse entonces que la producción del vocablo grupo es contemporánea a la formación de la subjetividad moderna y a la constitución del grupo familiar restringido.
La "grupalización" de la vida familiar al restringir la familia extensa ­implicará algo más que una reducción de personas.  Sostiene un cambio significativo -estructural podría decirse- en los anudamientos subjetivos de sus miembros.
Han cambiado sin duda las prioridades en las vidas de las personas, pero también los enlaces tanto contractuales como subjetivos entre los integrantes de la familia. 
La nominación de vocablo grupo vuelve visible una forma de sociabilidad que con la modernidad cobra la suficiente relevancia en las prácticas sociales, como para generar una palabra específica.       En síntesis, el vocablo grupo surge en el momento de constitu­ción de la subjetividad moderna.  Su etimología refiere a un núme­ro restringido de personas asociada spor un algo en común.  Se des­tacan dos líneas en tal rastreo etimológico: la figuración nudo, que sugiere interrogación sobre qué es lo que hace nudo y lleva implí­citos necesarios enlaces y desenlaces entre sus integrantes, y la fi­guración círculo, que remite a las formas de intercambio que se producen entre los miembros de tales grupos.
No se usa aquí el térnino nudo en un sentido analógico: "el grupo es como un nudo" sino por el con­trario  en un sentido metafórico, en tanto figura nudo que aspira a producir efecto de significación.

Primeras puntuaciones antes de avanzar

¿Cuántos individuos conforman un grupo? Conjuntos restringidos de personas; quedan por tanto excluidos de esta elucidación grupos humanos más amplios, colectividades, masas, clases sociales, etcétera.
Se ha visto ya que el mero "juntarse" no constituye un grupo, en­tonces, ¿cuándo un conjunto de personas se conforma como gru­po? Serán necesarias determi­nada actividad en común y ciertas formas organizacionales.
La figura nudo indica que en tal agrupamiento se formarán "anudamientos-desanudamientos"  número restringido, orientará en forma signifi­cativa los intercambios que entre tales personas se produzcan.

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