Terris, M. - La epidemiología como guía para la política de salud.


Segundas jornadas de atención primaria de la salud. Abril, Mayo 1988 
Existen pocas dudas de que la epidemiología debe jugar un rol principal en la formulación de la política comunitaria. Un cierto número de factores limita su influencia:
a- las influencias en las profesiones de salud y en la sociedad para comprender la primacía de la prevención.
b- la renuencia a aceptar la validez de los descubrimientos epidemiológicos.
c- el poder de los intereses privados. Estos factores pueden actuar individualmente o, más a menudo, en forma conjunta.
La incapacidad para apreciar la primacía de la prevención no se limita a las profesiones de salud. Desafortunadamente es compartida por el público en general que gasta grandes sumas en servicios curativos, construyendo grandes complejos como monumentos a su creencia en la importancia del tratamiento.

Enfermedades infecciosas
Las fuerzas principales que actuaron para bajar la morbilidad y mortalidad proveniente de enfermedades infecciosas durante los últimos cien años han sido los cambios económicos y sociales, las medidas de control del medio ambiente, la inmunización, la educación sanitaria y otras actividades de salud pública. La atención médica por si misma ha jugado un rol secundario limitado en su mayor parte ha dos funciones principales: el alivio del sufrimiento, una notable confusión de la atención médica para todas las enfermedades, y que no puede ser sobreevaluado en cualquier consideración de la relevancia de la atención médica para la atención de la población y la reducción de la severidad de la enfermedad a través de medidas de apoyo, una función que la atención médica realiza con éxito diverso sobre enfermedades específicas. Fue solo durante las últimas décadas que el advenimiento de nuevos agentes quimioterapéuticos y antibióticos ha capacitado la atención médica para superar estas funciones y realizar una mayor contribución para la salud de la población mediante el tratamiento definitivo y la curación de las enfermedades infecciosas.

Enfermedades no infecciosas
La contribución de la atención médica para mitigar el peso de las enfermedades no infecciosas es sustancial pero limitada; aunque curativa para alguna, es solamente parcialmente efectiva en la mayoría de estas enfermedades. La debilidad es ampliamente inherente a la atención médica ya que cuando los cambios patológicos han alcanzado el estadio en el cuál producen síntomas que requieren tratamientos, las posibilidades de revertir la situación quizás han dejado de ser o existir.
Como las enfermedades infecciosas el mayor potencial para mejorar el potencial de la salud se relaciona con la prevención. La exactitud de esta afirmación se hace evidente si tomamos en cuenta estos hechos: la eliminación de enfermedades por deficiencia nutricional y el control de las enfermedades ocupacionales, el éxito de la epidemiología y la salud pública para dismuinuirla prevalencia de caries dentales por fluoridación, y la significativas y continuas contribuciones de la epidemiología para una mejor comprensión de las causas y medios de prevención de las principales enfermedades no infecciosas.

La segunda revolución epidemiológica
La principal causa de muerte enfermedad del corazón responde del 38% de todas las muertes. El 90% de las muertes cardíacas son el resultado de enfermedad isquémica del corazón. La investigación epidemiológica ha identicado tres factores de riesgo que incrementan las tasas de incidencia y mortalidad de la enfermedad isquémica del corazón. Los estudios epidemiológicos han mostrado también que cada uno de estos factores es susceptibles de cambio.
El cáncer responde por el 18% de todas las muertes, mucha de las cuáles todavía no pueden ser prevenidas. Para algunos tipos de cáncer se ha logrado un progreso considerable a través de la investigación epidemiológica.
Los accidentes constituyen una causa de mortalidad particularmente trágica porque a menudo afectan a niños y personas jóvenes. En realidad constituyen la principal causa de muerte por debajo de los 35 años de edad.
El descubrimiento de niveles altos de alcohol  en sangre en el 50% de los conductores responsables de accidentes automovilísticos con resultados fatales. Las implicaciones de éste hallazgo con claras, pero efectivas acciones de salud pública tienen todavía que ser tomadas en los Estados Unidos.
La diabetes mellitus está en séptimo lugar en la lista, con el conocimiento y los médicos disponibles actualmente.
Grandes declinaciones de la mortalidad no son solo posibles sino inevitables, en virtud de ataques decididos de la salud pública sobre las causas de muertes vulnerables .Sin embargo, poderosas barreras obstruyen el camino.

Obstáculos “ científicos “ para la política de salud
Entre los obstáculos que se presentan a la epidemiología para actuar como una guía de la política de salud, se encuentran los puntos de vista de los clínicos que no desean aceptar la validez de los descubrimientos epidemiológicos.
Uno de los principales obstáculos para la aceptación de los hallazgos epidemiológicos por parte de los clínicos se relaciona con el carácter de la evidencia. Esto fue verdad durante la primera revolución epidemiológica, el control de las enfermedades infecciosas, y lo es nuevamente ahora, durante la segunda, cuando el problema se relaciona con las enfermedades no infecciosas.
Y lo mismo sucede hoy. Los epidemiólogos han llegado a conclusiones notablemente seguras sobre la etiología y prevención de múltiples enfermedades, tales como cáncer de pulmón, enfermedad cardíaca isquémica y enfermedad cerebro vascular, mucho antes de que los científicos de laboratorio tengan éxito en descubrir los mecanismos patológicos precisos que se encuentran involucrados.

Intereses creados y política de salud
A menudo es verdad que las así llamadas objeciones científicas frente a los hallazgos epidemiológicos reciben un poderoso apoyo de intereses privados comprometidos en gran medida con el posible uso de tales hallazgos como una guía para la política de salud.
El único antídoto contra su poder es una comunidad informada y movilizada.

Obstáculos ideológicos a la política sanitaria
Es obvio que la segunda revolución ideológica, al igual que la primera requerirá acciones gubernamentales de diferente tipo dirigidas a proteger la salud del público. Una de tales acciones es la imposición de barreras financieras frente al tabaco, el alcohol y otras sustancias perjudiciales.

El enfoque del estilo de vida para la política de salud
Esta falta de un programa para medidas sociales efectivas es inevitable dada la fundamental ideología del enfoque sobre el estilo de vida. Esta ideología que pone el acento sobre la culpa de los individuos y por consiguiente libera de responsabilidad a la sociedad, ha logrado una buena dosis de popularidad en los años recientes entre aquellos que aconsejan un descuido benevolente de los problemas de pobreza.
Culpar a la víctima es tan injustificado hoy como hace 120 años es difícil de aceptar la idea que fumar es n asunto individual cuando es bien conocida que la propaganda de los cigarrillos que cuesta más de trescientos millones por año, transformó el hábito de fumar de una adición menor a una importante; que el mercado femenino fue desarrollado por una propaganda cuidadosamente diseñada, y que el mercado juvenil fue el siguiente en ser abierto por una campaña sistemática dirigida a los periódicos colegiales y a las revistas para jóvenes.
Las industrias de bebidas alcohólicas han mejorado en gran medida las campañas propagandistas de la industria del tabaco. El siguiente estraxto muestra como los estilos de vida individuales son creados.
El problema con el enfoque del estilo de vida es que tiende a desconocer la epidemiología dado que reduce todo a un singular factor o hábito y su uso o no uso; no se otorga ninguna atención a las otras variables en el medio ambiente social que afecta dicho uso. Tal vez esto refleja una reacción autoprotectora, porque la maquinaria social requerida, para cambiar las variables significativas es difícil de lograr. Las industrias cuyos intereses son amenazados por programas preventivos tienen grandes recursos financieros disponibles para bloquear la acción gubernamental efectiva. Sin embargo, esa acción puede y debe ser realizada en interés de la salud de la población porque eventualmente el público comprenderá y la demandará.

Un política de salud basada en la epidemiología
Si la epidemiología es utilizada como una guía para la política de salud, esta última deberá estar basada en la primacía de la prevención. Como representativos del público, los departamentos de salud tendrán como principal objetivo el desarrollo de programas para prevenir las principales causas de muerte. Los programas tendrán tres componentes básicos: protección del medio ambiente, detección de casos y educación sanitaria. Excepto para inmunización, estos son los principales enfoques utilizados efectivamente en las campañas contra las enfermedades transmisibles durante la primer revolución epidemiológica. Es solo el contenido lo que será diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario