Las
ideas científicas se diferencian de otras clases de ideas, como por ejemplo las
filosóficas o religiosas, por el rigor con que se justifica su verdad, a base
de su aporte empírico. La ciencia, en tanto resulta de la investigación
científica, es: un sistema de enunciados que expresan conocimientos, relativas
al mundo, verificados empíricamente. Y esta verificación empírica es lo que
determina que sean aceptados universalmente, como verdaderos. El logro de este
sistema es el resultado del triunfo de una actitud, la actitud científica,
frente a la actitud dogmática. Porque la ciencia es una creación del hombre y
todo hombre es un ser social: nace, se desarrolla y muere, en un medio social.
El medio social le ofrece, desde su nacimiento, numerosos conjuntos de
enunciados referentes al mundo; religiosos, filosóficos, vulgares etc. Y frente
a ellos caben dos actitudes: la aceptación pasiva, o la revisión crítica.
La
actitud crítica es la actitud del científico. Pero no basta para caracterizarla
en su totalidad. Porque además de crítica, la actitud del científico es también
antidogmática. “Crítico y antidogmático” no son sinónimos, porque el dogmático
también exhibe, a veces, actitudes críticas.
Dogmas que conocemos: dogma religioso.
Un dogma es una doctrina sostenida por una religión u otra organización
de autoridad y que no admite réplica.
Se impone la crítica científica porque no consiste, solamente en
indagar acerca de la coherencia interna de las ideas, que es la única crítica
que puede hacer el dogmático. Este tipo de crítica también la hace el
científico pero es solo uno de los momentos de su indagación crítica, el de la
indagación por el soporte lógico de las ideas. Pero el momento decisivo de
la Crítica científica de los enunciados
fácticos es el de la indagación acerca de su soporte empírico. Y es aquí donde
la crítica científica muestra su superioridad, porque se basa en un método, el método científico de
verificación, que es el método al que se ve forzado a recurrir, en última
instancia, todo aquel que intenta probar, frente a la crítica, la verdad de un
enunciado fáctico.
El hombre de actitud científica se caracteriza, fundamentalmente, por
su afán de objetividad, es decir, por su afán de ajustar sus ideas relativas a
un objeto, a las notas que realmente posee el objeto más que a las urgencias de
su subjetividad. El hombre de actitud científica, por lo tanto, está abierto a
toda sugerencia, está dispuesto al examen de cualquier hipótesis que se pueda
formular para explicar un hecho. Pero exigirá dos cosas: claridad en los
conceptos y rigor en la justificación. Cuando cualquier persona le hace una
afirmación al científico lo escuchará atentamente, procurando, en primer
término, entender lo que el otro quiere decir. Y si no logra en un primer
intento esa comprensión, le formulará esta pregunta: ¿Qué quiere decir? ; y
continuará formulándola una y otra vez, hasta que haya podido comprender
claramente el mensaje de su interlocutor, mediante la elucidación del
significado de los términos por los que ese mensaje se expresa.
Después de lograr reducir a un mínimo la ambigüedad del mensaje,
mediante la repetición de la pregunta ¿Qué quiere decir? Tantas veces como sea
necesario, el científico formulará a su interlocutor una segunda pregunta
¿Y.... cómo lo sabe?. Y ésta es una demanda de justificación, reclama en los
que aquel apoya la afirmación. Y su decisión de aceptar, rechazar o suspender
el juicio respecto de la verdad de lo afirmado, resultará de la evaluación de
esos argumentos a la luz de un criterio; el criterio de verdad científica.
Frente a algo que se afirma es importante, en primer término,
esclarecer exactamente que es lo que quiere decir, y en segundo término evaluar
científicamente el grado de justificación de aquello que se dice.
El científico, antes de aceptar como verdadero un enunciado, indagará
sobre su significación y su justificación.
La actitud científica no es sólo la actitud del crítico, es también la
actitud del investigador. Su actitud crítica lo lleva a descubrir problemas
allá donde otros sólo ven soluciones. Pero no se queda en el descubrimiento del
problema. Descubierto el problema sentirá la urgencia de su solución. Esta
urgencia es lo que lo impulse a la investigación. Pero el científico tiene conciencia
acerca de la finitud de sus posibilidades frente a los reclamos del espíritu, y
esto lo lleva a imponerse límites. Tiene conciencia de que la construcción del
conocimiento científico es una empresa social en la cual, lo máximo a que puede
aspirar, es a ser un modesto contribuidor, no el dueño total de la empresa.
Esto lo llevará a seleccionar los problemas a investigar, imponiendo límites a
sus urgencias por saberlo todo, y a formular esos problemas de modo que
posibilite su investigación científica.
Características del conocimiento científico:
a) Es
fáctico: parte de los hechos y siempre vuelve a ellos.
b) Es
explicativo: no se limita a describir los hechos, procura explicarlos
racionalmente, trascendiendo las observaciones.
c) Es
analítico y sintético. El análisis tiene por función describir las
interconexiones de las partes de un todo, para poder reconstruirlo en
operaciones de síntesis conceptual, y poder así comprenderlo. La comprensión se
logra así, por una síntesis racional, y no por una captación intuitiva, como
pretenden los irracionalistas.
d) Es
especializado, pero interdisciplinario. Divide el campo de estudio en función
de su objeto, pero establece entre los distintos campos conexiones
interdisciplinarias. No se divide en dicotomías irreconocibles, tales como
ciencias de la naturaleza y del espíritu.
e) Es
comunicable, claro y preciso. Los tres conceptos están interrelacionados porque
la comunicabilidad, que se efectúa mediante el lenguaje, en revistas
especializadas, puede lograrse con un mínimo de vaguedad y ambigüedad, en
virtud de la claridad y precisión de sus enunciados.
f) Es
sistemático. No es mero conjunto de informaciones inconexas sino un sistema:
conjunto de ideas conectadas por relaciones lógicas.
g) Es legal.
Tras el desorden aparente de los hechos singulares, establece regularidades a
las que denomina leyes.
h) Es
abstracto y concreto, general y singular. Las leyes se refieren tanto a la
variabilidad de características abstraídas de los objetos concretos como a la
variabilidad de las características concretas (de tal o cual objeto) tanto a la
variabilidad de características generales (que se dan en muchos objetos), como
a las singulares de un objeto concreto.
i) Es
predicativo. Permite predecir tanto los hechos pasados (no observados) como los
hechos futuros.
j) Es
falible pero prefectible. Puedo predecir que ocurrirá si se dan ciertas
condiciones, pero no, exactamente, que ocurrirán esas condiciones. La
perfectibilidad consiste tanto en el constante progreso en la identificación de
esas condiciones como en el del control de las mismas y en la exactitud de sus
determinaciones.
k) Es operativo. Aunque a veces sólo a la larga, el conocimiento científico resulta
aplicable. Sirve no sólo para la comprensión del mundo, sino, también, para su
transformación.
Lo que determina la clasificación de un conocimiento científico como
científico es, simplemente, la consideración del método por el cual se
justifica.
Hola pueden subir el programa vigente de esta materia y decirme el docente titular actual y algùn JTP copado para cursar. Porque si es por los comentarios de los alumnos es repesado como se dicta esta matera. Desee ya gracias Cintia.
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