Chatelet, F. - Historia de la Filosofía




Filosofías helenísticas
La muerte de Alejandro Magno coincide con la muerte de Aristóteles poco después y marca una ruptura en la historia de la filosofía.
Las pérdidas de la independencia de las ciudades helenas tiene como resultado inmediato, disociar la unidad del hombre y del ciudadano, del filósofo y del político. En el momento en que el marco tradicional de la ciudad helena se eclipsa, el filosofo se ve confinado en la predicación moral. Es el momento en que la libertad del hombre libre, se transmuta, en libertad interior, en que los ideales griegos de autarquía y autonomía quedan confiados a los recursos espirituales de los individuos.
Las filosofías de la época helenista, cuidadosas por dar respuesta inmediata a los problemas de la adaptación planeados al individuo por las transformaciones sociales tendrán un carácter ideológico con tres artes de vivir.
Estoicismo: A diferencia del Epicureísmo, no se vincula a la autoridad indiscutible de un fundador único. Su doctrina se constituyo progresivamente por Citio, Asos y Crisipo.
Es la primera filosofía que quiere ser sistémica, que es un todo. Pero distingue tres partes: Lógica, Física y Moral. En la moral encuentran el fin al que debe tender todo esfuerzo filosófico. La Física, al revelar el orden cósmico, nos indica el orden al que debe conforma la vida. La lógica, recuerdan que no deben descuidarse, sino en la justa medida en que el arte del bien pensar es la condición del arte de vivir. La lógica (o dialéctica) tiene tres ventajas: Es la única que puede enseñarnos a discernir las representaciones razonables de las que no lo son, a aplicar nuestras nociones previas del bien y del mal a los casos particulares y a seguir siendo coherentes en nuestras resoluciones.
Para los estoicos, la lógica es una ciencia, es una innovación, le asignan un objeto definido, que es el significado o el expresable.
En el fenómeno del lenguaje enunciado y comprendido hay que distinguir el sonido, el significado y la cosa.
Subsistía una dificultad con los significados por que al negar toda realidad metafísica, no reconocían más existencias que a los cuerpos. Los  expresables son incorpóreos, y por tanto, no seres y al mismo tiempo caen en la categoría de “algo”. Los incorpóreos no son seres, y así no son excluidos de una filosofía “materialista”.
Los estoicos ignoran la distinción de lo universal y de lo particular, y hasta rechazan el concepto. Para ellos, la proposición ya no expresa la inherencia de un predicado en un sujeto, sino que atribuye a un acontecimiento incorpóreo, significado por el verbo, a un sujeto real e individual, designado por el sujeto. El elemento de la lógica no es el término, sino la proposición considerada como un todo. A diferencia del aristotelismo, no presupone especulación alguna antológica sobre la naturaleza de la razón que se expresa dentro de una proposición compuesta o en la inferencia de una proposición con otra. Esta lógica, ciencia de los incorpóreos, despliega deliberadamente sus operaciones en la superficie del ser. Lógica del sentido es una técnica de manipulación regulada de las proposiciones: permite moverse dentro de una totalidad máxima y homogénea que es el conjunto de las proposiciones que exponen el pasado, el presente y el futuro.
La teoría estoica del conocimiento se preocupa de las condiciones reales del descubrimiento de la verdad. Esta no se manifiesta ni en la proposición ni en la sensación, sino en la representación.
Los estoicos fueron los primeros en dar una teoría filosófica de la evidencia: la verdad no hay  que buscarla en la relación con el objeto exterior sino en cierto sentimiento subjetivo que acompaña a la representación verdadera.
Física de la continuidad y de la inmanencia: Este principio se concibe como una especie de fluido, un pneuma (soplo virtual) que penetra en todo el universo, en virtud de su tensión actúa como un campo de fuerza que mantiene unidas las partes del universo, asegurando la individualidad de cada ser a la manera de un alma. La pneuma se extiende del centro a los límites exteriores y luego, cuando ha alcanzado la superficie última vuelve sobre si mismo. Este principio inmanente de organización al considerarlo en su realidad física, no es otra cosa que el logos universal, el mundo no es gobernado por un dios, sino que el mismo dios y el destino, que liga entre si los eventos del universo, no es mas que otro nombre de la providencia. Así, no existe nada en la naturaleza que ocurra contra la razón, a lo sumo los estoicos admitían que el mal pueda ser acompañante inevitable del bien.
La  física estoica que culmina en una teología del dios cósmico, solo ha ejercido escasa influencia en el desarrollo de la ciencia, porque sus intuiciones eran refractarias a toda matematización. Pero permitió explicar por primera vez los fenómenos irreductibles a una explicación mecanicista. Posidoneo pone por primera vez en conexión el movimiento de las mareas y las fases lunares, y los estoicos fueron los primeros en presentir que el sonido no se propaga en línea recta, sino mediante ondas concéntricas.
La libertad del sabio y el orden del mundo: El sabio es, por definición, feliz. Incluso en los sufrimientos, el malo siempre es desgraciado, puesto que inflige a si mismo con su vicio el único perjuicio que puede sufrir su alma. Epítetos distinguirá las cosas que dependen de nosotros (opinión, tendencia, deseo, nuestra propia obra) de las que no (cuerpo, riqueza, lo que no es obra nuestra). El sabio armado asi, no conocerá trabas, será libre hasta en la esclavitud, porque no hay verdadera servidumbre sino en el imperio de las pasiones, del que se ha liberado. Sera feliz hasta en la desgracia.
Para esto, hay que romper contacto directo con el mundo y el tiempo, ni esperar nada del porvenir, sino siempre velar porque nuestra representación ponga las cosas en su sitio verdadero y devolver al tiempo su única dimensión útil, el presente de la acción recta. La pasión nos hace prisionero del tiempo heterónomo y de las cosas y oscurece nuestro juicio, debe ser moderada y extirpada. Es un ideal de Apatia.
A la ética estoica se la tacho de incoherente ya que en ella hay un conflicto latente entre una inspiración naturalista y una anticipada inspiración formalista, que tendería a definir la vida del sabio por su armonía interna y esta se consigue por una armonía general ante las circunstancias externas. Pero no hay contradicción porque la misma naturaleza es un todo solidario y armonioso. Al  pasar de la armonía representada de la naturaleza a la armonio realizada efectivamente en si mismo, el sabio realiza la misma estructura a distintos niveles.
Crisipo desarrolla un segundo nivel de la ética consistente en el cumplimiento de las acciones conformes a nuestras tendencias naturales: a la conservación de si mismo, sociabilidad, etc. Los estoicos enseñaran que uno no debe elevarse de la segunda a la primera, así el amor a uno mismo se ensancha por si mismo como en círculos concéntricos en el amor a la familia, luego a la patria y después a la humanidad.
Lo que les falto a los estoicos, es el sentido de la realidad del mal y delas mediaciones para que lo real y lo racional coincidan.
Epicureismo: A diferencia del estoicismo y la misma persona de su fundador, habrían sido desde la antigüedad un signo de contradicción entre los humanos, por haber afirmado que la fuente y la raíz de todo bien esta en el vientre. Epicuro se vera arrojado por la cohorte de los bien pensantes al infierno de la filosofía.
Situación histórica:

Filosofía de lo Concreto: La intuición central que rige tanto la ética como la física epicúreas estriba en la teoría del conocimiento (la canoníca). Epicuro solo da crédito a la sensación, al contacto directo, existencial con la cosa misma de igual modo que en el terreno practico, no concede valor alguno al sentimiento concreto, individual e incomunicable del placer. Desconfía de los razonamientos universales, de las definiciones generales, de las especulaciones sobre el bien en si mismo. Rechaza el universal aristotélico y la idea platónica, no es para atribuir la realidad autentica al mundo en su conjunto, sino al individuo, que por ello deviene el único sujeto posible del conocimiento asi como la felicidad.
Lenguaje: La canoníca es una epistemología y no una lógica. El lenguaje no dejaba de plantear un problema, pues no podía hacerlo provenir por entero de la naturaleza. Enseñaba que los nombres son naturales en el fondo, pues están constituidos ante todo por sonidos formados conforme a la naturaleza particular de cada pueblo, por las sensaciones e imágenes de las cosas.
Principios de aplicación física: Epicuro encuentra una doctrina que satisface a lo que el cree ser las exigencias de un saber liberador, el atomismo de Leucipo y Demócrito. El rasgo genial de estos presocráticos habría consistido en explicar la infinita variedad de las cosas y su devenir por la combinación de elementos simples, los átomos. Estos no difieren entre más que por propiedades geométricas: la figura, el orden y la posición, que bastan para multiplicar hasta el infinito las posibles combinaciones. Así, el atomismo tuvo un doble merito: explicaba la calidad por la cantidad y el contenido por combinaciones de elementos discontinuos. No recurría sus explicaciones a ninguna causa trascendente, puesto que le bastaba con estos dos principios: los átomos y el vacio infinito, exigido este como lugar de la combinación de los primeros. Gracias a esto, el atomismo representa un modelo operatorio casi perfecto para las ciencias de la naturaleza.
Diferencia entre las filosofías de la naturaleza en Demócrito y Epicuro.
Demócrito no explicaba la puesta en movimiento de los átomos, sin la cual no podrían, al chocar unos con otros, dar origen a los cuerpos. Atribuía al azar el origen de las cosas. Epicuro es más especulativo y quiere llevar mas lejos la explicación. Dota a los átomos de una propiedad suplementaria, la gravedad destinada a explicar que se mueven. No explica e donde procede. Pero si los átomos se mueven por su gravedad únicamente se moverán en línea recta, de arriba hacia abajo, paralelamente unos a otros, y así nunca se encontraran. Así pues Epicuro imagina un segundo movimiento, conforme a lo cual los átomos tienden a desviarse de la línea recta y a chocar así con los otros átomos, con los cuales se combinaran: es la declinación o desviación.
La libertad: No ha librado a los hombres del mundo inteligible para hacerlos cautivos del cosmos. Hay una intuición profunda en el paralelismo establecido entre la libertad del hombre y la espontaneidad declinante del átomo. Que la libertad este en intima conexión de alguna forma con este movimiento originario, no seria asestar un golpe al determinismo, que sigue siendo verdadero a nivel de lo constituido, pero podría significar que la libertad escapa al determinismo fenoménico en la medida en que es del orden del principio, es decir, del constituyente. Al prolongar al nivel humano la espontaneidad del átomo, la libertad no evitas que el hombre huya del determinismo de la naturaleza sino porque le hace participar del principio constitutivo de la naturaleza.
El placer: Es el fundamento de la felicidad y se convierte en el fin perseguido por la moral. Epicuro es denominado por este placer constitutivo. La idea de constitución designa un conjunto de las partes que constituyen un organismo vivo y el estado de equilibrio entre esas partes. Se distingue el placer en movimiento que unido a un desequilibrio del organismo va siempre asociado a algún dolor, y el placer en reposo, que tiene como fin el desequilibrio y la eliminación del dolor. Es el estado mas positivo, sentimiento de bienestar y plenitud. Ese placer es la raíz de todos los bienes, el mismo placer espiritual puede muy bien reforzar el placer físico, pero deriva de este y no lo suplanta.
Actualidad: El ideal de una vida satisfecha y sosegada, liberada de la angustia se aleja del horizonte como la utopía de un mundo mejor, ha sido por que Epicuro ignoro demasiado los obstáculos que nos separan de ella en este mundo. Al menos, presintió que el consumo, generador de nuevas angustias, era la negación misma del goce.
Escepticismo:
Reacción contra el dogmatismo: Están menos preocupados por pensar la realidad que por suministrar a los hombres de certezas, daría lugar a una reacción escéptica, que los obligara a justificar mejor su doctrina. El escepticismo hallara un aliado: la nueva academia.
La cuestión escéptica y la crítica pirrónica del conocimiento sensible: Su originalidad consiste en hacer depender la ataraxia de un estado de no aserción que nos impulsa a no afirmar ni negar nada. Su fundador es Pirron de Ellis. La suspensión del juicio tiene por fundamento la no diferencia que afecta a la manifestación de las cosas o fenómenos. La indiferencia es una propiedad negativa de los fenómenos, estos son relativos a los sujetos que los aprehenden. Considera que la verdad es inaccesible y la verdadera naturaleza de las cosas no es manifiesta, sino que se sitúa más allá de la experiencia fenoménica.
Enesidemo y la crítica de la razón: Es el segundo periodo (un siglo después). Enedisemo amplió la critica pirrónica, extendiéndola a la misma razón. Así uno de los tropos demuestra la inanidad del concepto de casualidad: un cuerpo no puede ser causa de otro cuerpo (todo cuerpo no puede salir de su propia naturaleza), un incorpóreo ni puede ser causa de otro incorpóreo (el incorpóreo es incapaz de contacto); debe darse por otra parte, una homogeneidad entre causa y efecto, el cuerpo no puede ser causa de lo incorpóreo ni viceversa. La conclusión es que no existe la causa. En otro tropo, demostraba que lo verdadero no es ni sensible ni inteligible, ni ambos a la vez.
Sexto empírico y los límites de su empirismo: Es el tercer periodo. Sexto empírico (hombre de experiencia) Constituye una suma de argumentos escépticos contar la ciencia. Suministra razones para dudar a todos los pirrónicos del renacimiento y siglos siguientes.
Se empeña en salvar cierta técnica de curar los cuerpos y almas, no trata de asentarla en fundamentos teóricos ni un método experimental. Su critica es radical y se encarniza en destruir. “Ni nada que aprender, así que no existe ni maestro ni discípulo, pues solo puede aprenderse lo que ya se sabe. Ni siquiera hay comunicación, ya que no se puede comprender un lenguaje a no ser que se haya recibido de antemano”.
La filosofía helenística subjetiva termina en la negación de todo dialogo. El escepticismo es la disolución de cierta concepción del logos.
El humanismo práctico y de la academia nueva: La escuela platónica (academia nueva) se aproxima al escepticismo. En el S. III a.c. lucharon contra el dogmatismo ambiente. La querella se concentro, en el problema del criterio de la verdad. El sabio no puede apoyarse en certezas, por que no son más que opiniones. Deberá abstenerse de juzgar y reconocer que no sabe nada. El autentico pirrónico duda de si sabe o no sabe. Arcesilao aporta al escepticismo una corrección positiva: la incertidumbre del juicio no es debilidad sino que refleja la misma incertidumbre de su objeto. Solo existe lo relativo. Lo probable no igualara nunca a lo cierto y lo razonable, principio de acción, tiene su justificación en si mismo. Mientras que los escépticos no sacaban en el mismo tiempo ninguna practica de su teoría, la nueva academia fundo sobre el probabilismo, un humanismo practico.

1 comentario: