Hormonas: Son compuestos químicos que actúan como señales en el cuerpo. Son
secretadas al torrente sanguíneo por las glándulas endocrinas o por células
especializadas y son captadas por moléculas receptoras en las células dianas.
Estimula a
uno o varios tejidos y, por tanto, aumenta su actividad.
Como afectan al cuerpo. Las hormonas ejercen estos efectos de largo alcance a) promoviendo la proliferación, el
crecimiento y la diferenciación de células y 2) modulando la actividad celular. Son promovidos por la hormona
tiroxina (de la glándula tiroidea)
Las
hormonas pueden modular el nivel de funcionamiento en las células ya
diferenciadas (ej. La tiroxina y la insulina promueven la actividad metabólica
de la mayoría de las células del cuerpo. Otras regulan la actividad de
determinados tipos de células.
Como actúan. Ejercen sus influencias sobre órganos diana de dos formas principales:
a. Las hormonas peptidicas y las derivadas de
aminoácidos usualmente se unen a receptores específicos de la superficie de las
membranas de las células diana y producen la liberación de un segundo mensajero
en la célula (como tb los mediadores sinápticos)
b. Las hormonas esteroides pasan a través de
la membrana y se unen a proteínas receptoras específicas del citoplasma. El
complejo proteína esteroide entra entonces en el núcleo. Allí interactúa con el
genoma e inicia la transcripción de genes específicos, induciendo la producción
de proteínas específicas.
Los
mensajes de la mayoría de las hormonas peptidicas y derivadas de aminoácidos son
transmitidos por el mismo compuesto como segundo mensajero. AdenosinMonofosfatoCiclico (AMPc)
La
especificidad de los efectos hormonales está determinada por la selectividad de
los receptores en las membranas celulares y por los genes específicos involucrados
en la célula.
Las
hormonas peptidicas suelen actuar con rapidez (seg.o min.), mientras que las
esteroides son más lentas, requiere de horas.
Regulación de la secreción de hormonas. La secreción es controlada y regulada para que se adecue a las continuas
actividades y necesidades corporales. El control básico es el sistema de
retroalimentación negativo.
*El
hipotálamo controla a la glándula endocrina. Este control puede producirse a
través de una conexión neural, como el control de la medula adrenal, o través
de una conexión hormonal, como en el control de la liberación de la hormona de
crecimiento por la hipófisis. La secreción de la glándula endocrina afecta a
las células diana, y la retroalimentación negativa regresa al hipotálamo, sin
pasar por la glándula endocrina.
*En el
control de secreción del tiroides, esta es regulada por la hormona estimulante
del tiroides (TSH). Pertenece al grupo de hormonas de la hipófisis anterior que
afectan a la secreción de otra glándula endocrina y se llama hormonas trópicas. La liberación de TSH
está controlada a su vez por la hormona hipotalámica, denominada factor
liberador de tiropropina (TRF). La retroalimentación en este caso se establece
desde la hormona de la glándula endocrina hacia el hipotálamo y la hipófisis
anterior.
SISTEMA
ENDOCRINO: Conjunto de órganos y tejidos del organismo que
liberan un tipo de sustancias llamado hormonas. Los órganos endocrinos también
se denominan glándulas sin conducto o glándulas endocrinas, debido a que sus
secreciones se liberan directamente en el torrente sanguíneo, mientras que las
glándulas exocrinas liberan sus secreciones sobre la superficie interna o
externa de los tejidos cutáneos, la mucosa del estómago o el revestimiento de
los conductos pancreáticos.
Las hormonas secretadas por las glándulas endocrinas regulan el
crecimiento, el desarrollo y las funciones de muchos tejidos, y coordinan los
procesos metabólicos del organismo. La endocrinología es la ciencia que estudia
las glándulas endocrinas, las sustancias hormonales que producen estas
glándulas, sus efectos fisiológicos, así como las enfermedades y trastornos
debidos a alteraciones de su función.
Los tejidos que producen hormonas se pueden clasificar en tres grupos:
glándulas endocrinas, cuya función es la producción exclusiva de hormonas;
glándulas endo-exocrinas, que producen también otro tipo de secreciones además
de hormonas; y ciertos tejidos no glandulares, como el tejido nervioso del
sistema nervioso autónomo, que produce sustancias parecidas a las hormonas.
HIPÓFISIS: Está formada por tres lóbulos: el anterior, el intermedio (que en los
primates sólo existe durante un corto periodo de la vida) y el posterior. Se
localiza en la base del cerebro y se ha denominado la “glándula principal”.
Los
lóbulos anterior y posterior de la hipófisis segregan hormonas diferentes. El anterior libera varias hormonas que
estimulan la función de otras glándulas endocrinas, por ejemplo, la adrenocorticotropina, hormona
adrenocorticotropa o ACTH, que estimula la corteza suprarrenal; la hormona
estimulante de la glándula tiroides o tirotropina
(TSH) que controla el tiroides; la hormona estimulante de los folículos o
foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), que estimulan las
glándulas sexuales; y la prolactina,
que, al igual que otras hormonas especiales, influye en la producción de leche
por las glándulas mamarias.
La hipófisis anterior es fuente de producción de la hormona del crecimiento o somatotropina,
que favorece el desarrollo de los tejidos del organismo, en particular la
matriz ósea y el músculo, e influye sobre el metabolismo de los hidratos de
carbono.
También secreta una hormona denominada estimuladora de los melanocitos, que estimula la síntesis de
melanina en las células pigmentadas o melanocitos. También produce sustancias endorfinas, que son péptidos que actúan
sobre el sistema nervioso central y periférico para reducir la sensibilidad al
dolor.
El hipotálamo (hipófisis posterior), porción del
cerebro de donde deriva la hipófisis, secreta una hormona antidiurética o
vasopresina (que controla la excreción de agua), que circula y se almacena
en el lóbulo posterior de la hipófisis. Controla la cantidad de agua excretada
por los riñones e incrementa la presión sanguínea.
El lóbulo posterior también almacena una hormona fabricada
por el hipotálamo llamada oxitocina.
Esta hormona estimula las contracciones musculares, en especial del útero, y la
excreción de leche por las glándulas mamarias.
La secreción de tres de las hormonas de la hipófisis anterior está
sujeta a control hipotalámico: la secreción de tirotropina está estimulada por
el factor liberador de tirotropina (TRF), y la de hormona luteinizante, por la
hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH). La dopamina elaborada por el
hipotálamo suele inhibir la liberación de prolactina por la hipófisis anterior.
Además, la liberación de la hormona de crecimiento se inhibe por la
somatostatina, sintetizada también en el páncreas.
GLÁNDULAS
SUPRARRENALES: Cada glándula suprarrenal está formada por una zona
interna denominada médula y una zona externa que recibe el nombre de corteza, que se
localizan sobre los riñones.
La médula suprarrenal produce
adrenalina, llamada también
epinefrina, y noradrenalina, que afecta a un gran número de funciones del organismo.
Estas sustancias estimulan la actividad del corazón, aumentan la tensión
arterial, y actúan sobre la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos y
la musculatura. La adrenalina eleva los niveles de glucosa en sangre
(glucemia).
Todas estas acciones ayudan al
organismo a enfrentarse a situaciones de urgencia de forma más eficaz.
La corteza suprarrenal
elabora un grupo de hormonas denominadas glucocorticoides,
que incluyen la corticosterona y el cortisol, y los mineralocorticoides, que incluyen la aldosterona y otras sustancias
hormonales esenciales para la vida y la adaptación al estrés.
Las secreciones suprarrenales regulan el equilibrio de agua y sal del
organismo, influyen sobre la tensión arterial, actúan sobre el tejido
linfático, influyen sobre los mecanismos del sistema inmunológico y regulan el
metabolismo de los glúcidos y de las proteínas. Además, las glándulas
suprarrenales también producen pequeñas cantidades de hormonas masculinas y
femeninas.
TIROIDES: El tiroides es una glándula bilobulada situada en el cuello. Secretan y
producen varias hormonas, como al tiroxina y calciotoxina. El tiroide es único
entre las glándulas endocrinas, puesto que almacena gran cantidad de hormona y
la libera lentamente (suminitro para 100 dias)
La tiroidea
es la única que contiene yodo, por lo que la fabricación de tiroxina depende
críticamente del suministro del yodo.
El
principal papel del tiroides es la regulación de los procesos metabolicos, y
sobre todo de la utilización de carbohidratos. La deficiencia tiroidea produce
detención de crecimiento, reducción del tamaño y estructura celular del cerebro
(cretinismo.)
Las
hormonas tiroideas, la tiroxina y la triyodotironina aumentan el consumo de
oxígeno y estimulan la tasa de actividad metabólica, regulan el crecimiento y
la maduración de los tejidos del organismo y actúan sobre el estado de alerta
físico y mental. El tiroides también secreta una hormona denominada
calcitonina, que disminuye los niveles de calcio en la sangre e inhibe su
reabsorción ósea.
HORMONA PARATIROIDES: Las paratiroides se localizan en un área cercana o están inmersas en la
glándula tiroides. La hormona paratiroidea o parathormona regula los niveles
sanguíneos de calcio y fósforo y estimula la reabsorción de hueso.
La hormona paratiroidea lleva a cabo esta función de aumento del calcio
sèrico mediante:
- Mayor
absorción intestinal de calcio (se requiere cantidades suficientes de
vitamina D).
- Mayor
liberación de calcio de los huesos.
- Mayor
resorción de calcio por el tùbulo renal.
- Menor
resorción de fosfato en el mismo lugar.
Se opone a la acción de la hormona paratiroidea la calcitonina, que
impide la liberación de calcio por los huesos.
La secreción de esta hormona depende únicamente de la concentración de calcio en el suero; aumenta
frente a un calcio bajo, y disminuye frente a un calcio alto.
La perdida constante de substancias minerales del hueso en el
hiperparatiroidismo tiene como resultado la descalcificación de los huesos, y
quizá la formación de cálculos de fosfato de calcio en el riñón.
OVARIOS: Los ovarios son los órganos femeninos de la reproducción, o gónadas
femeninas. Son estructuras pares con forma de almendra situadas a ambos lados
del útero. Los folículos ováricos producen óvulos, o huevos, y también segregan
un grupo de hormonas denominadas estrógenos,
necesarias para el desarrollo de los órganos reproductores y de las
características sexuales secundarias, como distribución de la grasa, amplitud
de la pelvis, crecimiento de las mamas y vello púbico y axilar.
La progesterona ejerce su
acción principal sobre la mucosa uterina en el mantenimiento del embarazo.
También actúa junto a los estrógenos favoreciendo el crecimiento y la
elasticidad de la vagina. Los ovarios también elaboran una hormona llamada
relaxina, que actúa sobre los ligamentos de la pelvis y el cuello del útero y
provoca su relajación durante el parto.
La producción ovárica de estas hormonas esta bajo el control de dos
hormonas de la hipófisis anterior, la hormona folículo estimulante (FSH) y la
hormona luteinizante (LH) la liberación de las hormonas de la hipófisis
anterior esta controlada por una hormona del hipotalalmo, la hormona liberadora
de gonadotropina (GnRH) o hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH)
TESTÍCULOS: Las gónadas masculinas son cuerpos ovoideos pares que se encuentran
suspendidos en el escroto. Las células de Leydig de los testículos producen una
o más hormonas masculinas, denominadas andrógenos.
La
más importante es la testosterona,
que estimula el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, influye
sobre el crecimiento de la próstata y vesículas seminales, y estimula la
actividad secretora de estas estructuras. Los testículos también contienen
células que producen el esperma.
La
producción y liberación de testosterona esta regulada por una hormona de la
hipófisis anterior, la hormona estimulante de las células intersticiales (ICSH)
y tb hormona luteinizante (LH). La
hormona hipofisiaria esta controlada por un factor liberador hipotalámico, la
hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) u hormona liberadora de hormona
luteinizante (LHRH)
PÁNCREAS: La mayor parte del páncreas está formado por tejido exocrino que libera
enzimas en el duodeno. Hay grupos de células endocrinas, denominados islotes de
Langerhans, distribuidos por todo el tejido que secretan insulina y glucagón.
La insulina actúa sobre el
metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y grasas, aumentando la tasa
de utilización de la glucosa y favoreciendo la formación de proteínas y el
almacenamiento de grasas. El glucagón
aumenta de forma transitoria los niveles de azúcar en la sangre mediante la
liberación de glucosa procedente del hígado.
PLACENTA: La placenta, un órgano formado durante el embarazo a partir de la
membrana que rodea al feto, asume diversas funciones endocrinas de la hipófisis
y de los ovarios que son importantes en el mantenimiento del embarazo. Secreta
la hormona denominada gonadotropina coriónica, sustancia presente en la orina
durante la gestación y que constituye la base de las pruebas de embarazo. La
placenta produce progesterona y estrógenos, somatotropina coriónica (una
hormona con algunas de las características de la hormona del crecimiento),
lactógeno placentario y hormonas lactogénicas.
RIÑONES: Secretan
un agente denominado renina que activa la hormona angiotensina elaborada en el
hígado. Esta hormona eleva a su vez la tensión arterial, y se cree que es
provocada en gran parte por la estimulación de las glándulas suprarrenales. Los
riñones también elaboran una hormona llamada eritropoyetina, que estimula la
producción de glóbulos rojos por la médula ósea.
Otros órganos: El tracto gastrointestinal
fabrica varias sustancias que regulan las funciones del aparato digestivo, como
la gastrina del estómago, que estimula la secreción ácida, y la secretina y
colescistoquinina del intestino delgado, que estimulan la secreción de enzimas
y hormonas pancreáticas. La colecistoquinina provoca también la contracción de
la vesícula biliar.
El corazón también segrega una hormona llamada factor natriurético auricular,
implicada en la regulación de la tensión arterial y del equilibrio
hidroelectrolítico del organismo.
La noradrenalina está presente en las terminaciones nerviosas, donde trasmite los impulsos nerviosos. Los
componentes del sistema renina-angiotensina se han encontrado en el cerebro,
donde se desconocen sus funciones. Los pépticos intestinales gastrina,
colecistoquinina, péptido intestinal vasoactivo (VIP) y el péptido inhibidor
gástrico (GIP) se han localizado también en el cerebro. Las endorfinas están
presentes en el intestino, y la hormona del crecimiento aparece en las células
de los islotes de Langerhans. En el páncreas, la hormona del crecimiento parece
actuar de forma local inhibiendo la liberación de insulina y glucagón a partir
de las células endocrinas.
MECANISMO DE
ACCIÓN HORMONAL: La estimulación de la glándula endocrina provoca la
liberación de la hormona, o primer mensajero, el cual a nivel celular, incluye
la actividad de la adenilciclasa ligada a la membrana, lo que da lugar a la conversión de ATP en c-AMP, el segundo
mensajero.
c-AMp a su vez influye en muchas reacciones enzimáticas, permeabilidad
de membranas, movimientos iónicos, liberación de hormonas, etc.; que
intervienen en la producción de muchos productos y respuestas fisiológicos.
Efectos modulatorios, entre los que se encuentran las prostaglandinas,
proporcionan un sistema delicadamente sensible de control para las
concentraciones y actividades de los mensajeros
primero y segundo.
CLASIFICACION
QUIMICA DE LAS HORMONAS: Las hormonas pertenecen a tres grupos de
compuestos: esteroides, polipéptidos y derivados de ácidos aminados.
METABOLISMO
HORMONAL: Aquellas hormonas que pertenecen al grupo de las
proteínas o polipéptidos incluyen las hormonas producidas por la hipófisis
anterior, paratiroides, placenta y páncreas. En el grupo de esteroides se
encuentran las hormonas de la corteza suprarrenal y las gónadas. Las aminas son
producidas por la médula suprarrenal y el tiroides.
REGULACIÓN DE LA
SECRECION HORMONAL: Mediante estimulación del sistema nervioso,
hormonas trópicas, liberación de hormonas trópicas y hormonas inhibidoras de la
liberación, mecanismos de retroalimentación negativa.
FACTORES DE
LIBERACION DE HORMONAS, Y FACTORES INHIBITORES DE LIBERACION: La regulación de la secreción hormonal, especialmente de las hormonas
trópicas producida por la hipófisis anterior o adenohipòfisis involucra al
sistema nervioso. La secreción de estas hormonas trópicas es estimulada por substancias
neurohumurales formadas en el hipotálamo (en unidades del sistema nervioso
funcional llamadas núcleos) y luego liberadas a la sangre (sistema hipòfisiario
portal) y llevadas hasta la adenohipòfisis. (La comunicación entre el
hipotálamo y la adenohipòfisis se lleva a cabo por medio de células nerviosas y
luego por el sistema sanguíneo portal, en tanto que la comunicación entre el
hipotálamo y la neurohipòfisis, o hipófisis posterior, ocurre por medio de células
nerviosas solamente). Estas substancias neurohumorales, pèptidas por su
naturaleza y que se ajustan a la definición de hormonas, se conocen ahora como
factores de liberación, y entre ellas se han reconocido algunos factores que
inhiben la liberación.
FACTORES
HIPOTALAMICOS: La actividad del hipotálamo puede recibir la
influencia de estímulos que lleguen al sistema nervioso central, el sistema
nervioso ejerce en cierta medida algún control sobre la secreción de estas
hormonas. Así opera un delicado sistema de comprobaciones y balances, para
regular la producción de estas hormonas. Que a su vez gobiernan muchas otras
reacciones metabólicas importantes.
TRASTORNOS DE LA
FUNCIÓN ENDOCRINA: Las alteraciones en la producción endocrina se
pueden clasificar como de hiperfunción (exceso
de actividad) o hipofunción
(actividad insuficiente). La hiperfunción de una glándula puede estar causada
por un tumor productor de hormonas que es benigno o, con menos frecuencia,
maligno. La hipofunción puede deberse a defectos congénitos, cáncer, lesiones
inflamatorias, degeneración, trastornos de la hipófisis que afectan a los
órganos diana, traumatismos, o, en el caso de enfermedad tiroidea, déficit de
yodo. La hipofunción puede ser también resultado de la extirpación quirúrgica
de una glándula o de la destrucción por radioterapia.
La hiperfunción de la hipófisis anterior con sobreproducción de hormona
del crecimiento provoca en ocasiones gigantismo o acromegalia, o si se produce
un exceso de producción de hormona estimulante de la corteza suprarrenal, puede
resultar un grupo de síntomas conocidos como síndrome de Cushing que incluye
hipertensión, debilidad, policitemia, estrías cutáneas purpúreas, y un tipo
especial de obesidad. La deficiencia de la hipófisis anterior conduce a
enanismo (si aparece al principio de la vida), ausencia de desarrollo sexual,
debilidad, y en algunas ocasiones desnutrición grave. Una disminución de la
actividad de la corteza suprarrenal origina la enfermedad de Addison, mientras
que la actividad excesiva puede provocar el síndrome de Cushing u originar
virilismo, aparición de caracteres sexuales secundarios masculinos en mujeres y
niños.
Las alteraciones de la función de las gónadas afectan sobre todo al
desarrollo de los caracteres sexuales primarios y secundarios.
Las deficiencias tiroideas producen cretinismo y enanismo en el
lactante, y mixedema, caracterizado por rasgos toscos y disminución de las
reacciones físicas y mentales, en el adulto. La hiperfunción tiroidea
(enfermedad de Graves, bocio tóxico) se caracteriza por abultamiento de los
ojos, temblor y sudoración, aumento de la frecuencia del pulso, palpitaciones
cardiacas e irritabilidad nerviosa.
La diabetes insípida se debe al déficit de hormona antidiurética, y la
diabetes mellitus, a un defecto en la producción de la hormona pancreática
insulina, o puede ser consecuencia de una respuesta inadecuada del organismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario