Chatelet, F. - Filosofías helenisticas: "Epicureismo"

A diferencia del estoicismo y la misma persona de su fundador, habrían sido desde la antigüedad un signo de contradicción entre los humanos, por haber afirmado que la fuente y la raíz de todo bien esta en el vientre. Epicuro se vera arrojado por la cohorte de los bien pensantes al infierno de la filosofía.

Filosofía de lo concreto
La intuición central que rige tanto la ética como la física epicúreas estriba en la teoría del conocimiento (la canoníca). Epicuro solo da crédito a la sensación, al contacto directo, existencial con la cosa misma de igual modo que en el terreno practico, no concede valor alguno al sentimiento concreto, individual e incomunicable del placer. Desconfía de los razonamientos universales, de las definiciones generales, de las especulaciones sobre el bien en si mismo. Rechaza el universal aristotélico y la idea platónica, no es para atribuir la realidad autentica al mundo en su conjunto, sino al individuo, que por ello deviene el único sujeto posible del conocimiento asi como la felicidad.
Lenguaje
La canoníca es una epistemología y no una lógica. El lenguaje no dejaba de plantear un problema, pues no podía hacerlo provenir por entero de la naturaleza. Enseñaba que los nombres son naturales en el fondo, pues están constituidos ante todo por sonidos formados conforme a la naturaleza particular de cada pueblo, por las sensaciones e imágenes de las cosas.
Principios de aplicación física 

Epicuro encuentra una doctrina que satisface a lo que el cree ser las exigencias de un saber liberador, el atomismo de Leucipo y Democrito. El rasgo genial de estos presocráticos habría consistido en explicar la infinita variedad de las cosas y su devenir por la combinación de elementos simples, los átomos. Estos no difieren entre más que por propiedades geométricas: la figura, el orden y la posición, que bastan para multiplicar hasta el infinito las posibles combinaciones. Así, el atomismo tuvo un doble merito: explicaba la calidad por la cantidad y el contenido por combinaciones de elementos discontinuos. No recurría sus explicaciones a ninguna causa trascendente, puesto que le bastaba con estos dos principios: los átomos y el vacio infinito, exigido este como lugar de la combinación de los primeros. Gracias a esto, el atomismo representa un modelo operatorio casi perfecto para las ciencias de la naturaleza.
Diferencia entre las filosofías de la naturaleza en Demócrito y Epicuro.
Demócrito no explicaba la puesta en movimiento de los átomos, sin la cual no podrían, al chocar unos con otros, dar origen a los cuerpos. Atribuía al azar el origen de las cosas. Epicuro es más especulativo y quiere llevar mas lejos la explicación. Dota a los átomos de una propiedad suplementaria, la gravedad destinada a explicar que se mueven. No explica e donde procede. Pero si los átomos se mueven por su gravedad únicamente se moverán en línea recta, de arriba hacia abajo, paralelamente unos a otros, y así nunca se encontraran. Así pues Epicuro imagina un segundo movimiento, conforme a lo cual los átomos tienden a desviarse de la línea recta y a chocar así con los otros átomos, con los cuales se combinaran: es la declinación o desviación.
La libertad
No ha librado a los hombres del mundo inteligible para hacerlos cautivos del cosmos. Hay una intuición profunda en el paralelismo establecido entre la libertad del hombre y la espontaneidad declinante del átomo. Que la libertad este en intima conexión de alguna forma con este movimiento originario, no seria asestar un golpe al determinismo, que sigue siendo verdadero a nivel de lo constituido, pero podría significar que la libertad escapa al determinismo fenoménico en la medida en que es del orden del principio, es decir, del constituyente. Al prolongar al nivel humano la espontaneidad del átomo, la libertad no evitas que el hombre huya del determinismo de la naturaleza sino porque le hace participar del principio constitutivo de la naturaleza.
El placer
Es el fundamento de la felicidad y se convierte en el fin perseguido por la moral. Epicuro es denominado por este placer constitutivo. La idea de constitución designa un conjunto de las partes que constituyen un organismo vivo y el estado de equilibrio entre esas partes. Se distingue el placer en movimiento que unido a un desequilibrio del organismo va siempre asociado a algún dolor, y el placer en reposo, que tiene como fin el desequilibrio y la eliminación del dolor. Es el estado mas positivo, sentimiento de bienestar y plenitud. Ese placer es la raíz de todos los bienes, el mismo placer espiritual puede muy bien reforzar el placer físico, pero deriva de este y no lo suplanta.
Actualidad
El ideal de una vida satisfecha y sosegada, liberada de la angustia se aleja del horizonte como la utopía de un mundo mejor, ha sido por que Epicuro ignoro demasiado los obstáculos que nos separan de ella en este mundo. Al menos, presintió que el consumo, generador de nuevas angustias, era la negación misma del goce.

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