Lacan, J. - El sujeto y el otro. La Afanesis






En Freud, la represión se ejerce sobre algo que pertenece al orden de la representación que es la "Vorstellungsrepräsentanz" (o representante de la representación). Freud subraya que no es en absoluto el afecto lo reprimido. El afecto se va con su música a otra parte, la que encuentre. Lo reprimido, para Lacan, no es lo representado del deseo, la significación, sino el representante de la representación (representante representativo).


El sujeto aparece primero en el Otro, en la medida en que el primer significante, el significante unario, surge en el campo del Otro y representa al sujeto para otro significante, significante cuyo efecto es la afanesis del sujeto. De allí la división del sujeto – si bien el sujeto aparece en alguna parte como sentido, en otra se manifiesta como desaparición. Se trata, entonces de un asunto de vida o muerte entre el significante unario y el sujeto como significante  binario, causa de su desaparición. El Vorstellungsrepräsentanz es el significante binario.


El sujeto encuentra el camino de regreso del velo de la alienación en la operación que denomino separación. Mediante la separación el sujeto encuentra el punto débil de la pareja primitiva de la articulación significante, en la medida en que es, por esencia, alienante. En el intervalo entre estos dos significantes se aloja el deseo que se ofrece a la localización del sujeto en la experiencia del discurso del Otro, del primer Otro con que tiene que vérselas, digamos, para ilustrarlo, la madre, en este caso. El deseo del sujeto se constituye en la medida en que el deseo de la madre esté allende o aquende de lo que dice, intima, de lo que hace surgir como sentido, en la medida en que el deseo de la madre es desconocido, allí en ese punto de carencia se constituye. El sujeto – mediante un proceso no carente de engaño ni de esa torsión fundamental por la cual lo que el sujeto vuelve a encontrar no es lo que anima su movimiento de re-hallazgo – vuelve, entonces, al punto inicial, el de su falta como tal, el de la falta de su afanesis.


En la medida en que el sujeto viene a jugar su mano en la separación, el significante binario, el Vorstellungsrepräsentanz, queda unterdrückt, caído abajo.

La técnica psicoanalítica emplea con frecuencia la expresión de liberar algo, allí está en juego la libertad y, justamente, el sujeto tiene que liberarse del efecto afanísico del significante binario, y, todo bien mirado, ocurre que de eso se trata efectivamente en la función de la libertad.

Fuente: resumen UNR


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