La experiencia deja una huella. La plasticidad de la red neuronal
permite la inscripción de la experiencia. Dicha plasticidad, considerada hoy en
la base de los mecanismos de la memoria y del aprendizaje, es fundamental ya
que ha posibilitado salir de una visión estática del sistema nervioso.
Actualmente, se sabe que los elementos más finos del proceso de
transferencia de información entre las neuronas, o sea, las sinapsis, sufren
una remodelación permanente en función de la experiencia vivida. Los mecanismos
de plasticidad operan a lo largo de la vida del individuo y determinan de
manera significativa su devenir.
La huella es dinámica y está sujeta a modificaciones. Los mecanismos
de su inscripción confieren a la red neuronal gran plasticidad.
Las huellas se inscriben, se asocian, desaparecen, se modifican a lo
largo de la vida por medio de los mecanismos de la plasticidad neuronal. Estas
huellas inscritas en la red sináptica determinaran también la relación del
sujeto con el mundo exterior.
La plasticidad participa en la emergencia de la individualidad del
sujeto. Cada una de nuestras experiencias es única y tiene un impacto único. La
plasticidad seria, entonces, el mecanismo por el cual cada sujeto es singular y
cada cerebro, único. De allí el titulo de este libro, “A cada cual su cerebro”.
El fenómeno de la plasticidad demuestra que la experiencia deja una
huella en la red neuronal, al tiempo que modifica la eficacia de la
transferencia de información a nivel de los elementos más finos del sistema, es
decir, que es adquirido por medio de la experiencia deja una huella que
transforma lo anterior. La experiencia modifica permanentemente las conexiones
entre las neuronas. El cerebro es considerado, entonces, como un órgano
extremadamente dinámico en permanente relación con el medio ambiente, por un
lado, y con los hechos psíquicos o los actos del sujeto, por otro.
La plasticidad introduce una nueva visión del cerebro. Este ya no
puede ser visto como un órgano dado, determinado y determinante de una vez y
para siempre; ya no puede ser considerado como una organización definida y
fijas de redes de neuronas, cuyas conexiones se establecerían de forma
definitiva al término del periodo del desarrollo.
La plasticidad demuestra que la red neuronal permanece abierta al
cambio y a la contingencia, modulable por el acontecimiento y las
potencialidades de la experiencia, que siempre pueden modificar el estado
anterior.
La plasticidad permite demostrar que, a través de una suma de
experiencias vividas, cada individuo se revela único e imprevisible, mas allá
de las determinaciones que implica su bagaje genético.
El concepto de plasticidad
significa que la experiencia puede inscribirse en la red neuronal. Un
acontecimiento vivido en un momento dado se marca al instante y puede persistir
en la duración. El acontecimiento deja una huella como una suerte de encarnación
del tiempo. Pero esta huella puede ser modificada o puesta en juego de forma
diferente al asociarse con otras huellas. Más allá del determinismo biológico (neuronal
o genético), y más allá del determinismo psíquico, el hecho de la plasticidad
implica, un sujeto que participa activamente en su devenir, ¡e incluso en el
propio devenir de su red neuronal!
Resumen FPUNR
No hay comentarios:
Publicar un comentario